El Gobierno será flexible con las propuestas de las comunidades autónomas, entre ellas Castilla-La Mancha, sobre las unidades territoriales en las que se vayan a desarrollar las fases del plan de desescalada, al margen de que la propuesta del Ejecutivo sea la provincia, siempre y cuando ese territorio sea fácilmente aislable en caso necesario.



Lo ha indicado este jueves el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados en la que ha recordado que la propuesta del Ejecutivo es que el desarrollo de las fases del plan se realice por provincias o islas pero "el Gobierno es flexible a cualquier otra propuesta que en los diferentes territorios se considere más factible".



Así se lo ha trasladado el Gobierno a los consejeros autonómicos, con la condición de que esa unidad territorial sea "fácilmente aislable en caso de que fuera necesario".



Illa ha destacado que el desarrollo de este plan será un proceso flexible que estará basado en unos criterios comunes, que proporcionen una información robusta y fiable y que se aplicará en absoluta colaboración y cooperación con todas las comunidades.



De hecho, el ministro de Sanidad ha asegurado que se han incorporado más del 80 % de las propuestas que han hecho llegar todas las CCAA.



La desescalada -ha explicado- vendrá determinada por la situación de cada uno de los territorios en base a indicadores sanitarios, de movilidad, sociales y económicos y cada paso de una fase a otra estará precedido de un periodo de 14 días, "el tiempo nos permitirá ver el efecto de las nuevas medidas en la transmisión del virus", ha señalado.



"Debemos de ser todos muy conscientes de que la prudencia y la alerta deben guiar todos y cada uno de nuestros pasos, sin perderle en ningún momento el respeto al virus", ha destacado el titular de Sanidad.