El Consejo de Gobierno, reunido este martes 10 de diciembre de 2019, ha decidido la suspensión de autorizaciones para nuevos establecimientos de juego en Castilla-La Mancha, una restricción que se mantendrá hasta que se apruebe la nueva Ley del Juego que está preparando el Ejecutivo regional, en la que se fijarán las nuevas condiciones para este tipo de autorizaciones. La única excepción serán los casinos de juego, ya que solo existe uno en la región.
Según el Gobierno de Castilla-La Mancha, el cambio en la regulación en materia de juego que se llevó a cabo en 2013, bajo el mandato de la 'popular' María Dolores de Cospedal, "supuso que en los años posteriores, especialmente desde 2014 hasta 2016, se produjera un incremento importante de los establecimientos de juego en toda la región".Entre 2013 y 2016, los establecimientos de juego (en particular las casas de apuestas), crecieron más de un 200 % en la región, pasando de 51 a 156.
"El Gobierno de Emiliano García-Page, consciente de este crecimiento y de la preocupación social que el mismo estaba produciendo, decidió emprender la pasada legislatura una actividad planificadora", explica la Junta, que recuerda que "en diciembre de 2017 el Consejo de Gobierno aprobó un acuerdo que fijaba en 20 el número máximo de establecimientos de juego que se podrían establecer en la región durante 2018 y 2019, 10 cada año". En 2018 se concedieron las 10 autorizaciones previstas y posteriormente, en mayo de este año, el Consejo de Gobierno acordó, "con el objetivo de estabilizar el mercado y lograr que se absorbiera el exceso de oferta, la suspensión de las 10 autorizaciones de locales de juego previstas para 2019".
Entre 2017 y 2019 el crecimiento de los establecimientos de juego en Castilla-La Mancha ha sido de poco más del 2 %, con solo cinco nuevos, hasta llegar a los 213.
Con estas medidas, el Gobierno regional pretende "garantizar un equilibrio más ajustado entre la oferta y la demanda y el desarrollo del sector en la región de forma proporcionada, salvaguardar y proteger a los usuarios y, en especial, a los colectivos más sensibles, como menores o personas con problemas de adicción" y "posibilitar un desarrollo de este sector de forma responsable y controlada".
"Cerrojazo" al menos durante cuatro años
El presidente autonómico, Emiliano García-Page, ha anunciado que el "cerrojazo" que su Gobierno ha dado a las nuevas aperturas de establecimientos de juego y casas de apuesta en la región se extenderá al menos durante cuatro años. En rueda de prensa desde Campo de Criptana, donde se ha celebrado el Consejo de Gobierno, ha dicho además que la ley del Juego podría incluso ser "restrictiva" y, no solo no permitir más aperturas, sino incluso poder empezar a cerrar algunos locales.
Tras este planteamiento, García-Page se ha mostrado confiado en que este ejemplo pueda "cundir" a nivel nacional y ha recordado que ya hace un año Castilla-La Mancha fue la primera Comunidad Autónoma en paralizar la extensión de nuevas licencias, reparando en que el anterior Gobierno del PP "anuló la ley del Juego" vigente, lo que provocó que estos establecimientos "se multiplicaran por tres".
"Y hoy anuncio que somos el Gobierno que va más lejos que nadie. Vamos a suspender de manera definitiva durante cuatro años las licencias, y no se autorizará ninguna hasta que no haya ley del Juego, una norma que va a ser la más restrictiva de toda España", ha profundizado García-Page, quien ha dicho además que, si se puede, "se reducirá el número de establecimientos". "Me gustaría que esto cundiera en España y fuera una legislación general", ha añadido.
Como añadido, ha desvelado que desde la Consejería de Sanidad ya se trabaja en planes específicos para poner en marcha estrategias de tratamiento de la ludopatía con unidades específicas, así como equipos dirigidos a tratar directamente las adicciones al juego, sobre todo entre los más jóvenes.