Agosto ha sido un mes extremo climatológicamente en Castilla-La Mancha, donde una ola de calor se ha ido enlazando prácticamente con la siguiente. En Guadalajara, pese a ser una de las capitales menos calurosas de la región, los termómetros han coqueteado con los 40 grados centígrados varios días y la alcaldesa de la ciudad, Ana Guarinos, se ha preocupado por los empleados municipales que trabajan al aire libre. 

Con ellos quiso tener un detalle el pasado jueves, cuando la también dirigente del PP les visitó por las calles de Guadalajara para saludarles e interesarse personalmente sobre cómo estaban llevando los días más tórridos del verano.

Guarinos, acompañada del concejal de Parques y Jardines, José Luis alguacil, charló con jardineros, albañiles o barrenderos, a quienes el Consistorio guadalajareño adapta el horario de su jornada en verano para evitar situaciones peligrosas como golpes de calor, mareos, vómitos, etc. Todos ellos concentran su trabajo por la mañana, comenzando un poco antes para no acabar nunca más tarde de las 14.00 horas.

Sabedora de que en plena ola de calor el trabajo de estos empleados se hace más dificultoso y conlleva un esfuerzo añadido, la alcaldesa quiso agradecerles de primera mano su labor y recordarles que toda medida es peca para evitar riesgos para la salud cuando el sol no da tregua.