Los expertos lo han dejado claro: los soldados ucranianos necesitarán un largo adiestramiento para poder utilizar los carros de combate Leopard que se van a enviar a Ucrania desde distintos países de Europa, entre ellos España. Manejar estos vehículos requiere de una intensa instrucción de semanas o incluso meses y el aprendizaje a través de simuladores con los que familiazarse con los carros, una tecnología que se encuentra, entre otros lugares de España, en la Academia de Infantería de Toledo. Estos simuladores son de las mejores herramientas para el adiestramiento con los carros de combate Leopard y los fabrica Indra para las Fuerzas Armadas.

Así lo confirman fuentes del Ministerio de Defensa y del Ejército de Tierra español, que conocen a la perfección el manejo de esta tecnología de combate. "Menos de cuatro semanas, imposible". "Incluso meses", apunta otra fuente experta en la materia.

Y aun así, insisten, no sería un período de tiempo suficiente para poder controlar por completo esta unidad mecanizada de última generación. Las tropas ucranianas necesitarían prolongadas sesiones de prácticas para aprender a manejar los Leopard en cualquier circunstancia.

Los acontecimientos se han precipitado en las últimas horas. El anuncio de que Alemania enviará sus Leopard 2 a Ucrania, tras meses de debate y fuerte presión de los aliados, propicia que todas las miradas se vuelvan ahora hacia los siguientes países con la mayor flota de estos blindados: Grecia y España. Nuestras Fuerzas Armadas cuentan con 347 unidades del Leopard: 108 del modelo 2A4 comprado a Alemania en 2006 y 219 del 2E fabricado por la firma Santa Bárbara Sistemas.

Por el momento, el Gobierno español sigue deshojando la margarita, sopesando las opciones reales de qué carros se podrían enviar y cuáles no. Por un lado, apuntan a EL ESPAÑOL las fuentes consultadas, se está buscando la fórmula para no desmantelar las unidades acorazadas que dependen de estos vehículos. Así, se trata de acotar la contribución que España realizará bajo la premisa de garantizar que las tropas del Ejército de Tierra mantengan la mayor operatividad posible.

Las reiteradas reclamaciones de Volodímir Zelenski y la oportunidad de rescatar unos tanques que han mostrado su eficacia, han llevado a Defensa estudiar la posibilidad de reconstruir los que estén en mejor estado, echando mano de elementos de las versiones antiguas del Leopard, que se habían guardado en almacenes del destacamento de Zaragoza.

Este proceso es conocido en las Fuerzas Armadas como canibalizar: desmontar los elementos servibles de los carros de combate que son irrecuperables y ensamblarlos para salvar el mayor número posible de unidades. Esta operación de puesta a punto también podría llevar semanas o meses.

Dificultades

El Leopard es uno de los vehículos acorazados más importantes de las potencias europeas y de la OTAN. Son más rápidos que los T-72 rusos. Alcanzan los 70 kilómetros por hora. Son muy ligeros, hasta 10 toneladas menos que los blindados del Kremlin. A su vez, tienen la misma autonomía que los Abrams de los Estados Unidos, ya que tienen una autonomía de 340 kilómetros.

Este carro de combate posee un cañón de 120 milímetros y dos ametralladoras de 7,62 milímetros, con munición para 42 disparos de cada vez. Son tan avanzados a nivel tecnológico que no se puede crear con ellos una tripulación profesional de la noche a la mañana, si no se cuenta con un entrenamiento adecuado y concienzudo.

De este modo, algunas fuentes expertas en su manejo llegan a prolongar ese adiestramiento hasta los seis meses.

Leopard 2A4, la versión más antigua, en un entrenamiento de camuflaje. Mando de Canarias

España mantiene actualmente en Letonia algunos de sus más punteros vehículos Leopard, dentro de la misión de la OTAN que se inició en 2016. Es el lugar idóneo para desplegar todo su potencial, donde las tropas españolas aprenden a manejarlo en todas sus posibilidades.

Simuladores en Toledo

Una de las mejores herramientas para el adiestramiento con los carros de combate Leopard son los simuladores que fabrica Indra para las Fuerzas Armadas. Las tropas españolas de Tierra cuentan con estas máquinas para el entrenamiento del soldado que maneja la torre de disparo. También sirve para emular su conducción, y para entrenar la puntería y el tiro. Se utiliza también para desarrollar conducción en el aula y para simulaciones de gestión y análisis.

Así, cada uno de los hombres con el cometido de manejar esta sofisticada tecnología de combate puede entrenarse hasta en 5 modalidades diferentes. 

Los soldados españoles disponen de estos simuladores en la Academia de Caballería de Valladolid, en el centro de adiestramiento de San Gregorio de Zaragoza o en la Academia de Infantería de Toledo. Precisamente en Toledo se adiestran desde el pasado noviembre centenares de ucranianos a los que las Fuerzas Armadas ofrecen un entrenamiento sólido en distintas modalidades de combate.

Uno de los simuladores del carro de combate Leopard del Ejército de Tierra. Ministerio de Defensa

Los simuladores con los que practicar el manejo de los Leopard se encuentran también en aquellas brigadas que disponen de los citados carros de combate. Es decir, la Brigada de Infantería Mecanizada "Guzmán el Bueno X" de Córdoba, la Brigada 'Extremadura' XI de Extremadura, la Brigada "Aragón" I y la Brigada Guadarrama XII, ubicada al norte de Madrid.