El posible indulto del Gobierno de Pedro Sánchez a José Antonio Griñán es una patata cada vez más caliente en el PSOE. Y más aún cuando todos los políticos piensan ya en las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2023 y el indulto se ve por buena parte de los socialistas como una opción que puede descarrilar el tren electoral de su partido. La decisión de Sánchez es complicada y puede acarrear un alto peaje.

En este contexto, y según ha publicado recientemente El Confidencial Digital, varios barones del PSOE, entre ellos el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han alertado a Sánchez de los efectos “devastadores” que el indulto a Griñán podría tener en las elecciones de mayo y la conveniencia de retrasarlo para no perjudicar a los candidatos autonómicos y municipales. Además de Page, la advertencia al presidente del Gobierno ha llegado por parte de los presidentes de Extremadura y Comunidad Valenciana, Guillermo Fernández Vara y Ximo Puig.

Según la citada información, Sánchez habría prometido a estos barones socialistas que no indultará a Griñán antes de las elecciones, una decisión que puede provocar tensión interna en el PSOE. Como se sabe, después del fallo del Tribunal Supremo, la familia del expresidente del PSOE y de la Junta de Andalucía está recabando firmas para pedir el indulto de Griñán, de 76 años y condenado a seis años de cárcel por malversación.

Hasta el momento, los barones socialistas han adoptado una posición de máxima discreción en torno al indulto, pero sí han alertado internamente a Sánchez del impacto que podría tener en las elecciones de mayo, con muchos presidentes autonómicos y alcaldes socialistas jugándose la reelección. “Conceder el indulto en vísperas de las elecciones, sería ya la tumba del PSOE”, han trasladado desde las autonomías a Sánchez. Otros líderes autonómicos socialistas, como los de Aragón, Baleares, Asturias y Navarra, estarían también en esta misma posición de Page, Vara y Puig.