"No he hecho nada malo, quizás algo mal. No merezco tener que dimitir hoy. Os pido disculpas". Son las palabras de Pablo Casado en la pasada noche del miércoles de las que ayer se hacían eco todos los medios de comunicación. Fue el argumento que le ha permitido segur de presidente del PP hasta la celebración del congreso el próximo mes de abril que pondrá al gallego Alberto Núñez Feijoó al frente del partido. Lo dijo Casado durante la larga reunión de la que han salido múltiples informaciones y también diversos chascarrillos, alguno relacionado con el presidente de los "populares" de Castilla-La Mancha, Paco Núñez. 

Y es que Núñez ha adquirido cierto protagonismo en estos últimos días en medios nacionales al hilo de la profunda crisis en la que ha derivado el enfrentamiento de la dirección nacional del PP con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Diaz Ayuso. Al político castellano-manchego se le ha visto en algún momento como uno de los barones de referencia del PP por su posicionamiento a favor de la convocatoria de un congreso extraordinario y de la salida de Casado de la presidencia.

Durante los primeros días del conflicto optó por un discreto silencio a la espera del desarrollo de los acontecimientos, mientras se mantenía en contacto permanente con la dirección nacional y otros barones del PP, especialmente los presidentes de Galicia y de Andalucía, Alberto Nuñez Feijoó y Juanma Moreno, respectivamente. Finalmente hizo público su alineamiento con la tesis mayoritaria de los líderes regionales, de los parlamentarios y la militancia en general, y tras él se manifestaron en las redes el resto de cargos públicos del partido en la región.

Núñez fue de los primeros barones en mostrarse a favor del Congreso y de que sea Feijoó quien lidere el PP en esta nueva etapa surgida del conflicto interno más intenso que ha sufrido el partido en su ya dilatada historia. Con Feijoó salió, juntos los dos, de la reunión de Génova a altas horas de la noche.

Y como Núñez no ha pasado desapercibido, alguien ha contado una maldad sobre él que ayer recogía un medio nacional. Al parecer, durante la reunión de los barones con Pablo Casado se desató el pánico entre los asistentes porque en un momento creyeron que se estaba filtrando desde dentro todo lo que ocurría en Génova 13. Según El Confidencial, algunos empezaron a plantear la posibilidad de que se les estuviera grabando. Finalmente, Casado tuvo que pedir a su responsable de Comunicación que los tranquilizase. Ni se podían oír las conversaciones ni se habían pasado a la prensa. Unos y otros empezaron a buscar el culpable y alguno creyó que se trataba de Paco Núñez porque estaba usando el móvil de forma excesiva. Fuentes próximas a la dirección del PP-CLM han negado rotundamente que fuera así y han lamentado que el PSOE regional y algún cargo del PP de Castilla-La Mancha se haya dedicado este jueves a difundir este bulo "que nada tiene que ver con la realidad".