Page ha vuelto a ser quien era. Después de un mal arranque en las horas previas a la declaración del estado de alarma por la pandemia de coronavirus, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto su sitio en el liderazgo de la política castellano-manchega y se ha entregado totalmente a la lucha contra el terrible mal que sufrimos.

En su comparecencia del domingo ante la opinión pública Page se mostró firme, decidido y con ganas de informar sobre la situación y sobre las medidas que se están tomando en Castilla-La Mancha contra el coronavirus. Entre otras cosas, avanzó que su Administración está en pleno proceso de adquisición de respiradores y se ha hecho con un millón de mascarillas -900.000 por canales propios, 100.000 recibidos del Estado-. Una afirmación que llevaba implícita una crítica al Gobierno de Pedro Sánchez, al que ha multiplicado nada menos que por diez en la compra de material sanitario. De esta forma, el presidente castellano-manchego no ocultó sus dudas sobre la gestión del Ejecutivo nacional, mientras que nuestra región se ha convertido en una de las cuatro o cinco comunidades que se están ocupando de comprar abundante material sanitario por cuenta propia.

Sin quitarle dramatismo a la situación, Pageasegura queno serán necesario más espacios en la mayor parte de la región para atender a los pacientes de Covid-19, aunque no ha descartado que se tomen medidas por si fuera necesaria esa habilitación de nuevos espacios, incluido el nuevo hospital de Toledo en caso de que haya un repunte del contagio.

Page fue a lo concreto e hizo un recorrido por todo aquello que interesa ahora mismo a los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Ni se anduvo por las ramas ni se extendió más de lo necesario ni aprovechó la ocasión para hacer política, lo contrario que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que tanto el sábado como el domingo ofreció sendos discursos de una hora para no decir nada. De hecho, no han sido pocos los que han comparado las intervenciones de uno y otro, poniendo en valor la actitud y la gestión de Page frente a la perorata e ineficacia de Sánchez.

También se ha comentado en determinados medios políticos en las últimas horas la importancia que tendría ver a Page en una de sus comparecencias junto a los líderes del resto de partidos políticos como el PP, Ciudadanos, Vox o Podemos. O al menos con los dirigentes de las organizaciones con representación parlamentaria en Castilla-La Mancha. Eso daría tranquilidad a los ciudadanos y ayudaría a consolidar el camino al entendimiento y unidad en la lucha contra este mal que nos afecta a todos y no entiende de colores políticos.