El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se debate entre dudas sobre el futuro de su gobierno y a la espera de lo que deparen las urnas en las primarias del PSOE del próximo día 21. El no tener aprobados los presupuestos de 2017 le ha complicado la vida hasta límites impensables y le obliga a mover ficha para solucionar el problema cuanto antes o tirar por el camino de en medio convocando elecciones anticipadas. Es un mal trago para Page tener que volver a negociar con Podemos y aceptar algunos de sus planteamientos y con un nivel de exigencia probablemente mayor. Pero peor aún será tener que hablar con el PP y buscar apoyo en las filas del partido de Cospedal después de la duras críticas que ha lanzado durante años contra su gestión de la pasada legislatura. Es posible que los diputados de Podemos terminen facilitándole la aprobación de los presupuestos y a continuación le sigan pasando factura, pero si no es así Page tendrá que negociar con el PP. Y es lo que pretende al parecer.

En esa clave se ha entendido su discurso del pasado viernes en Talavera de la Reina durante la tradicional cena que la Hermandad de San Isidro Labrador celebra durante estas fechas previas a la conmemoración del 15 de mayo. Tras anunciar que solicitará de manera formal y, una vez estén despejados los Presupuestos del Estado, una entrevista con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para tratar asuntos de máximo interés para la región y, en especial, para la ciudad de Talavera, el presidente castellano-manchego hizo un llamamiento a todas las fuerzas políticas a “remar en la misma dirección”. Tenía como testigos, entre otros, al alcalde talaverano, el “popular” Jaime Ramos, y al delegado del gobierno de Castilla-La Mancha y próximo presidente del PP de Toledo, José Julián Gregorio, que siguieron con atención sus palabras. Entre los asuntos de máximo interés, ¿tratará Page con Rajoy sobre posibles acuerdos con el PP castellano-manchego?

Page lamentó lo que está pasando y reconoció con un punto de pesimismo que la situación no es buena en Castilla-La Mancha. En ese sentido pidió que todos remen en una misma dirección en beneficio de la ciudadanía de Castilla-La Mancha, dada “la realidad que vivimos y el estado de preocupación que palpo”, tanto en Talavera de la Reina como en otras zonas de la región. Tras ello apostó por hacer buen uso de “la condición de humildad”, siendo “prudentes” y “desterrando los populismos” con la finalidad de buscar soluciones reales a los problemas de la región y, en concreto, a los de Talavera de la Reina y su comarca. Se entendió que estas últimas palabras iban dirigidas al líder de Podemos en la región, José García Molina, en forma de llamada para hablar de nuevo y desatascar los presupuestos, pero sin cerrar las puertas a otras posibilidades. Aunque no ha hablado mucho estos últimos días, a Page se le ven las intenciones. Y las preocupaciones.