Si hay que escoger como ejemplo los problemas que se pueden llegar a acumular en la producción de una película de cine, Juan Tejero (Madrid, 1966), periodista y crítico de cine, elige sin ningún lugar ninguna duda Lo que el viento se llevó; una película que acumuló conflictos, tropiezos, accidentes, celos, pasiones… desde el comienzo de la idea de llevar a la pantalla el libro de Margaret Mitchell. A ella, a sus protagonistas, a sus directores, a sus estrellas, a los avatares del rodaje y, sobre todo, al alma de todo el proyecto el productor David O. Selznik, Tejero le dedica toda la primera parte del libro. Piensa uno que es imposible desmenuzar de mejor manera y llegando hasta  el más mínimo detalle lo que fue crear y llevar a buen término la producción de una película que es el paradigma de los rodajes “conflictivos, polémicos e infernales de la historia de Hollywood.”

Después vienen muchos otros ejemplos de películas en las que los protagonistas, bien fueran actores, directores o productores, se empeñaran en hacer aún más difícil lo que tantas veces es un milagro: El Mago de Oz, Rebeca, La Reina de África, Moby Dick, Espartaco, El Padrino, La Guerra de las Galaxias o Apocalipsis Now, son producciones en las que la amenaza de desastre artístico, financiero, o simplemente desastre total, estaría presente  en sus protagonistas.

Juan Tejero conoce la historia de todas esas producciones y sabe contarlas con la amenidad de la persona que está acostumbrada a narrar historias, algo a lo que ayuda el haber dedicado mucho tiempo al conocimiento de “Gente como el calavera de Errol Flynn, la dominante Bette Davis, el insufrible Marlon Brando, el perfeccionista William Wyler,  el atormentado Montgomery Clift, el misterioso Afred Hitchcock, el déspota Michael Curtiz,el  odiado Kirk Douglas, la vulnerbale Judy Garland, el incomprendido Orson Welles, la ambiciosa Joan Crawford, el polémico Burt Lancaster, la desdichada Rita Hayworth, el egocéntrico Steve McQueen, la difícil Faye Dunaway, el megalómano Francis Ford Coppola, el inclasificable Jack Nicholson…” Con ese material humano, cualquier cosa podría suceder.

Y esta historia de rodajes, de egos, de dinero en el aire, de inseguridades, de frustraciones está llena de anécdotas divertidas, de secretos mal o bien guardados, de grandezas y miserias de los grandes creadores de sueños, sin duda añadirán conocimiento y entretenimiento a cualquier aficionado al cine. Solo por el relato del rodaje de La Reina de África merece la pena el libro de Juan Tejero.

Juan Tejero. Este rodaje es la guerra. T&B Editores. 2008. 816, páginas. 24,95€