En semanas como ésta suelo hablarles por aquí de "salseos" varios toledanos, pero este año no ha podido ser. Miren que me gusta a mí ser superficial, pero entre que no sé hacerme el skincare y que no soporto las lentejuelas se me pone difícil entrar en el ranking de personajes frívolos.

Abocada, por tanto, a los temas serios, no me queda otra que hacer un mix de apuntes y agradecimientos que tenía yo por ahí guardados en el armario. Lo más serio de todo es la familia, la propia y la que uno va construyendo con el paso de los años. Esa familia son también mis amigas. Quiero darles las gracias por estar siempre, por empujar siempre, por sacarme de mi zona de confort con sus reflexiones y por esa alianza que llevamos a fuego.

También es serio lo desapercibidos que pasan algunos temas muy importantes frente a los discursos vacíos y jaleados en exceso. Déjenme que ponga aquí mi granito de arena para que no pase desapercibido que la asociación de vecinos El Tajo acaba de cumplir 50 años. Es la más antigua de Castilla-La Mancha, pero lo más importante no es su cumpleaños, lo más importante es que han sido durante cinco décadas un movimiento vecinal incansable, reivindicativo y poderoso. Poligoneros y poligoneras, a mucha honra, que han trabajado y siguen trabajando para ser y construir ciudad con mayúsculas. Ya les gustaría a muchos políticos poder decir lo mismo. Felicidades.

Y hablando de políticos, me avergüenzan los casos de acoso sexual que están saliendo en el PSOE. Me avergüenzan, pero no me extrañan, porque ese machismo rancio y pringoso rezuma todavía en nuestra sociedad por todos lados. En la derecha y en la izquierda. Intentar taparlo y no actuar con la debida rapidez y contundencia lesiona los derechos de todos y de todas. Sánchez lo ha hecho mal, pero aprovechar esos casos de acoso para poner en duda las primarias que ganó Pedro Sánchez en 2017, como ha hecho la consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, me parece tremendo. Sé que se ha disculpado después, pero es una falta de respeto brutal a todos los militantes que acertada o equivocadamente votaron entonces a Sánchez como su secretario general.

Si el PSOE de Castilla-La Mancha, o la consejera, o quien sea, quiere retroceder a ese momento es de justicia que también cuenten las llamadas, cientos de llamadas, que desde el aparato de partido se hicieron a militantes, concejales y otros cargos para instarles, por decirlo suavemente, a que votaran a la candidata del aparato, Susana Díaz.

Y ya que hablamos del Gobierno de Castilla-La Mancha, una petición al presidente Page, que sé que no va a escuchar. Remodele el ejecutivo autonómico: hay más de un consejero que ni está ni se le espera. Los ciudadanos lo vemos, lo sufrimos y lo sabemos. Me llamo Ángeles y estos son mis demonios.