Para mí el verano se acaba volviendo de la prehistoria. No es una metáfora. La tradición familiar manda, desde que tengo un hijo loco por los espinosaurios o los dimetrodones, hacer un viaje a Cuenca y Teruel para disfrutar del legado que por estas provincias dejó, hace millones de años, el triásico, el jurásico y el cretácico. Tras el viaje en el tiempo, toca la vuelta a lo que llamamos rutina. Pero lo cierto es que a la vuelta me sigo sintiendo en el paleolítico. Dicen que salimos de ese larguísimo periodo histórico hace unos 12.000 años, pero no sé yo.
Cuando veo a una niñata de familia bien diciendo por redes sociales que no pasa nada por no leer, que hay que superar los complejos por no abrir ni un libro, pienso que esta muchacha, por muy influencer, por muy pija y por muy empresaria que se sienta, vive en una cueva.
Cuando oigo al señor Abascal haciendo apología del racismo, del nazismo, pidiendo hundir el Open Arms, un barco de rescate, y vinculándolo con violaciones en Madrid, siento que estamos en la época del homo antecesor, que era un homínido fuerte y alto para su época, pero con un cerebro pues eso... "antecesor" al nuestro.
Cuando veo al juez Peinado pidiendo correos electrónicos de Begoña Gómez desde el año 2018 -2018, ¿eh?, que ni siquiera Hacienda te investiga más allá de cuatro años- tengo la sensación de que este hombre se ha quedado deslumbrado por un meteorito o se ha montado un altar rupestre con la cara de Aznar en el centro y un bocadillo, así estilo cómic, que pone "el que pueda hacer que haga”.
Y encima Cuca Gamarra añade que espera que el PSOE no borre los correos... Señora Gamarra, que ustedes destrozaron os discos duros y los ordenadores donde estaban las pruebas de sus dineros en B. Un poquito de vergüenza.
Cuando escucho a los presidentes autonómicos del PP despotricar contra la quita de la deuda a las comunidades autónomas, cuando hace un par de años pedían esa misma condonación, les juro que pienso que estamos en un bucle espacio-temporal y hemos vuelto a la Edad de Piedra. Tengo que decir que nuestro presidente García-Page se ha desmarcado de estas críticas, algo que ha sorprendido a algunos de los que más le jalean. Que Page se desmarque del PP realmente es noticia.
Y cuando el ministro de Transportes afirma, sin pudor, que con los trenes que tenemos nos quedan averías, retrasos e incidencias para los próximos tres años, les aseguro que me dan ganas de meterme en la caverna.
¿Se imaginan cómo dibujarían los neandertales a estos personajes que nos rodean a Abascal, a Feijóo, a Óscar Puente...? ¿A María Pombo, a Gamarra, al juez Peinado? ¿A nuestros presidentes autonómicos? ¿A nuestros alcaldes? ¡Qué fantasía! Eso da para un podcast. Me llamo Ángeles y estos son mis demonios.