Aviso a navegantes: ha nacido una nueva estrella televisiva. Parece que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha arrasado en su estreno en 'El Hormiguero'. Los números así lo avalan: 'El Hormiguero' más visto del mes, con un 16,5 de cuota de pantalla frente al 15,1 de 'La Revuelta', su competencia directa.
¿A qué se puede deber este éxito? No cabe duda de que tener a un Pablo Motos entregado a la causa ayuda, pero el quid de la cuestión es que la inmensa mayoría de los telespectadores vieron en esta entrevista a Emiliano, no al presidente García-Page. Al jefe del Ejecutivo regional se le da bien eso de bajar de la tribuna política y darle a las entrevistas ese tono de charla de sobremesa. Supo estar cercano, mezclando lo anecdótico (muy grande eso de que Sánchez lo confundió con su gemelo) con lo trascendente, y fue coherente en su defensa de la moderación y en su crítica al sanchismo y a los independentistas, estés o no estés de acuerdo.
Además, no se debe perder de vista que las entrevistas en ‘tono nacional’ de García-Page siempre suelen dar juego, es lo que tiene ser del “extrarradio” de este PSOE. Las críticas al ‘jefe’ de turno siempre se venden bien. Me quedo con el titular de “cuidado con el escorpión” de Junts, dicho horas antes de que Sánchez cediera a las peticiones ‘ómnibus’ de Puigdemont. Totalmente pensado para ocupar -al menos- una llamada en portada de cualquier medio nacional.
Por todo esto, veo futuro televisivo para García-Page más allá de las entrevistas políticas de turno. Lo veo haciendo carcamusas en Masterchef o -fantasía máxima- de tertuliano en Estudio Estadio con Onésimo. Eso sí, espero que con otra americana, una de su talla o, al menos, una en la que la hombrera derecha deje de bailar la jota manchega cada vez que se mueve.
Y conste en acta que no me parece mal eso de ser personaje televisivo, querido lector. Según me voy haciendo mayor cada vez me creo más eso de que el fin justifica los medios. Si esto de salir en la tele vale para llamar la atención sobre lo que realmente le debe interesar a un presidente regional, que no es otra cosa que el bienestar de Castilla-La Mancha, pues adelante. París bien valió una misa… y Toledo bien vale un Hormiguero.
La cosa está en qué uso dará Page a su momento prime time. ¿Lo usará para hacer llegar mejor quejas como la de qué pasa con esos 571 millones para Castilla-La Mancha que Sánchez y Puigdemont han sacado de su nuevo decreto ómnibus? ¿Se servirá del brillo televisivo para desenfocar asuntos como las listas de espera en Sanidad o la infrafinanciación en Educación? Se verá.