La primera edición de los Premios Diké de Derechos Humanos, creados por las Cortes de Castilla-La Mancha para reconocer la labor de personas y entidades en favor de la dignidad y la convivencia, celebró este miércoles su gala de entrega en el Palacio de Benacazón en Toledo.

Los galardones han recaído en la agencia de la ONU para las personas refugiadas de Palestina (UNRWA), la artista Rozalén y los municipios albaceteños de Villamalea y Tarazona de la Mancha.

El premio a la labor internacional ha sido entregado a Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA España, quien dedicó el reconocimiento a sus compañeros y a las más de 380 personas de la organización asesinadas en el contexto de la ofensiva israelí.

Martí ha denunciado la "criminalización" que sufre la agencia y ha calificado el galardón como "un ejercicio de resistencia que envía un mensaje claro: la dignidad humana no es negociable". También ha pedido a la sociedad "no dejar de hablar de Palestina".

Los premios a la labor nacional fueron para Villamalea y Tarazona de la Mancha, distinguidos por su compromiso con la integración y la cohesión social. Sus alcaldes, José Núñez y Miguel Zamora, recogieron los galardones acompañados de una amplia representación vecinal llegada en dos autobuses.

Ambos regidores destacaron que este reconocimiento honra procesos colectivos que implican a corporaciones municipales, servicios sociales, entidades como Cáritas y, sobre todo, a los propios vecinos.

Los dos municipios aprobaron por unanimidad una moción para reclamar al Congreso una regularización extraordinaria de personas migrantes en 2025, una iniciativa defendida "por convicción, necesidad y justicia social".

La cantautora Rozalén ha sido distinguida por su contribución cultural en defensa de los derechos humanos. Aunque no pudo asistir, ha agradecido el galardón mediante un vídeo en el que ha lamentado que "hoy vemos cómo se traspasan límites y la vida de algunos seres humanos parece no tener valor".

El premio ha sido recogido por su compañera artística Beatriz Romero, quien ha destacado los "superpoderes" humanos de la artista y defendió la riqueza que aporta la diversidad en las comunidades.

El acto estuvo conducido por la actriz Laura Galán y contó con música del cantautor Carlos Ávila. Formaron parte de la entrega el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, y los rectores de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde, y de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, miembros del jurado. También estuvieron presentes la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, y la Mesa de las Cortes.

En la clausura, Bellido subrayó que los derechos humanos son "el fundamento de cualquier democracia real" y advirtió del peligro de gobiernos elegidos en las urnas que "después vulneran derechos y libertades básicas".

El presidente lamentó la pérdida de consensos en materia de derechos humanos y alertó del "auge del odio" y de discursos que "deshumanizan" a colectivos vulnerables. Reivindicó que la democracia "no solo se mide por cómo se llega al poder, sino por lo que se hace cuando se gobierna".