El presidente de la Diputación de Ciudad Real y de FENAVIN, Miguel Ángel Valverde, ha clausurado la 13ª edición de la Feria Nacional del Vino poniendo en valor el trabajo del equipo humano que ha hecho posible el evento. Durante la última jornada, Valverde ha recorrido diversos pabellones y ha visitado personalmente a expositores y bodegas para recoger impresiones y sugerencias de cara a futuras ediciones.
Acompañado por la coordinadora institucional de la feria, Sonia González, y el director, Manuel Juliá, Valverde ha reconocido el esfuerzo de los trabajadores de la Diputación, del equipo de organización y del personal de logística, por su papel clave en el desarrollo de una feria que ha vuelto a situarse como escaparate esencial del vino español.
Según ha transmitido tras mantener conversaciones con profesionales del sector, la sensación generalizada ha sido de satisfacción, tanto en términos de negocio como de organización. "La feria ha cumplido con los objetivos marcados y sigue en progresión", ha asegurado Valverde.
El presidente de FENAVIN traslada a bodegas y expositores que escuchará al sector para mejorar la feria.
Una de las mejoras aplicadas este año ha sido la reducción de acreditaciones, una medida que ha buscado fomentar la profesionalización de los contactos y que, según ha constatado, ha sido bien recibida por muchos expositores. Valverde ha insistido en que se seguirá trabajando en esta línea para consolidar FENAVIN como punto de encuentro global del negocio vitivinícola.
"El compromiso es claro: seguir ofreciendo un entorno profesional, cómodo y eficaz para potenciar la comercialización del vino de Castilla-La Mancha, de Ciudad Real y del conjunto de España", ha subrayado el presidente provincial.