Un grupo de periodistas de medios nacionales y castellano-manchegos ha visitado esta semana uno de los centros tecnológicos de Iberdrola Renovables más avanzados del mundo en materia de gestión de parques eólicos y fotovoltaicos. El CORE (Centro de Operaciones de Renovables) nació en Toledo en 2003 y en la actualidad es ejemplo y modelo de otros centros de la propia compañía eléctrica y otras empresas del sector repartidos por numerosos países.
Desde el CORE se controlan y operan en tiempo real el funcionamiento de las instalaciones eólicas, fotovoltaicas y baterías de Iberdrola en España, Portugal, Grecia, México, Hungría, Rumanía, Italia, Francia, Chipre, Polonia, Brasil y Australia.
El Centro de Operación de Renovables (CORE) de Toledo acaba de cumplir 20 años. Entró en funcionamiento a finales de 2003 para gestionar los parques eólicos y fotovoltaicos de Iberdrola Renovables, una filial que había nacido apenas un año antes. Su objetivo era mejorar la gestión técnica y el rendimiento económico de las instalaciones para, de este modo, incrementar la calidad de la energía renovable suministrada. Toledo conjuga así su historia, tradición y cultura con lo más avanzado en alta tecnología en materia de gestión de los nuevos elementos de producción de energía renovable.
El CORE comenzó supervisando 29 parques eólicos españoles desde el corazón de uno de los barrios más modernos de Toledo, pero muy pronto se integraron en él subestaciones eléctricas y centrales hidráulicas, así como otras instalaciones eólicas situadas en países como Francia, Italia, Portugal, Polonia o Alemania. En la actualidad el centro opera desde la capital castellano-manchega más de 300 instalaciones de parques eólicos, plantas fotovoltaicas, subestaciones eléctricas y baterías ubicadas en 11 países. Desde el CORE se monitorizan más de 3.000.000 de datos en tiempo real y controla más de 13.000 MW de potencia activa.
Para Gustavo Moreno, responsable del CORE, “este centro ha sido replicado en otras partes del mundo y también por otras empresas, lo que fortalece la idea de que verdaderamente es un caso de éxito. Aquí trabajan más de 50 personas que manejan unos 10.000 aerogeneradores eólicos e inversores fotovoltaicos. Si detectamos un problema en un aerogenerador de manera remota podemos solucionarlo en pocos minutos, o ponerlo a producir energía cuando se necesite”.
Instalación pionera en el mundo
El CORE de Toledo fue la primera instalación de estas características puesta en marcha en todo el mundo y se convirtió en una referencia de alta tecnología a nivel internacional. Durante sus 20 años de funcionamiento, ha experimentado una evolución constante y ha sido precursora de nuevas aplicaciones y progresos en la planificación, operación y mantenimiento de los parques eólicos. La compañía ha exportado el modelo español a los demás países en los que ha ido desarrollando centros de control de energías renovables. Es el caso de los centros de Portland (Estados Unidos) en 2010, Whitleee (Escocia) 2011 y Rio de Janeiro (Brasil) en 2019.
Entre las principales funciones del CORE de Toledo destacan atender las incidencias de forma remota, disponer de toda la información de explotación de manera centralizada e incorporar nuevas funciones de control de la energía. Todo ello con una plantilla especializada formada por operadores, ingenieros e informáticos da soporte en remoto a cualquier incidencia que se produzca en las instalaciones conectadas al centro.
El CORE permite tener innovación tecnológica, operación y control en tiempo real del estado de las instalaciones, gestión inteligente de alarmas, atención de incidencias, optimización de los costes de explotación, aumento de la disponibilidad y producción, adquisición, tratamiento y almacenamiento de la información, infraestructuras y servicios de valor añadido con un alto componente de especialización.
De esta forma se consigue así aumentar la disponibilidad de las plantas y mejorar la gestión del personal. Además, la gestión centralizada y homogénea permite mejorar los procesos de mantenimiento.
Los periodistas participantes en la visita al CORE de Toledo mantuvieron un interesante encuentro con el CEO de Iberdrola, Mario Ruiz-Tagle, en el que se abordaron algunas de las principales cuestiones relacionadas con las energías renovables, su desarrollo, la influencia de las administraciones públicas en el sector o el futuro de las energías en el marco del cambio climático.
Iberdrola, motor económico en Castilla-La Mancha
Castilla-La Mancha es una de las piezas clave del negocio de Iberdrola en España. Por ello, la eléctrica reafirmó su compromiso con la comunidad autónoma con un impacto económico total de 757 millones de euros sólo en 2022, un 9% más que el año anterior. La compañía efectuó compras a más de 240 proveedores en Castilla-La Mancha por más de 300 millones de euros y dio trabajo en la región a más de 510 personas. Entre los principales proveedores de Iberdrola en la zona destacan Eiffage, que tiene su sede española en Albacete, Ge Wind, Inael Electrical, Iberloz y Tresa.
Castilla-La Mancha es una de las regiones españolas donde Iberdrola cuenta con más potencia instalada. Los datos actualizados a finales de 2023 indican que en total son
3.660 MW, de los que 2.725 MW son renovables y que se reparten entre instalaciones de energía eólica terrestre (1.835 MW), solares (250 MW), hidroeléctricas (311 MW), minihidroeléctricas (78 MW) y baterías (5MW).
La compañía está presente a través de 83 instalaciones renovables operativas en todas sus provincias: Albacete, con 920 MW, Cuenca (826 MW), Guadalajara (340 MW), Toledo (288 MW) y Ciudad Real (105 MW). Además, durante el año 2023, inició la construcción de 3 plantas fotovoltaicas en Guadalajara – 130 MW y otras 3 plantas fotovoltaicas en Cuenca – 150 MW.