El paro de los transportistas, iniciado hace una semana para pedir al Gobierno de España medidas inmediatas que rebajen el elevado precio de los combustibles, está provocando problemas en numerosos sectores económicos afectados por la interrupción en la cadena de suministro. Paradójicamente, uno de ellos es el de las propias gasolineras.

La compañía Plenoil, que gestiona decenas de estaciones de servicio automatizadas en toda España, ha comunicado este lunes el cierre temporal de varias de sus gasolineras en Ciudad Real, Albacete, la Región de Murcia y Avilés (Asturias), debido a "las grandes dificultades que está teniendo estos últimos días para lograr aprovisionarse de combustible con normalidad".

La empresa ha asegurado mediante un comunicado que "está poniendo todos los medios a su alcance para conseguir restablecer el suministro en el menor tiempo posible".

Por último, Plenoil ha trasladado a sus clientes "sus más sinceras disculpas por las molestias que esta situación sobrevenida pueda ocasionarles".

Tomelloso y Villarrobledo

La compañía, en Castilla-La Mancha, cuenta con estaciones de servicio en Albacete capital y las localidades albaceteñas de Hellín y Villarrobledo. En la provincia de Ciudad Real, cuenta con presencia en La Solana y Tomelloso.

Plenoil ha confirmado a este periódico que, de todas ellas, las únicas que en este momento permanecen inactivas son las de Villarrobledo y Tomelloso, donde se está trabajando incesantemente para poder reabrirlas cuanto antes.

La patronal pide soluciones

Ante esta problemática de falta de combustible generada por el paro de transportistas, que ya afecta a gasolineras de todo el país -especialmente en Andalucía y el Levante- la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE) ha alertado que "de seguir así la situación, toda España se vería envuelta en una crisis sin precedentes".

Para evitarlo, ha pedido "a las partes involucradas que busquen una solución inmediata al conflicto" y al Gobierno "que adelante las medidas para bajar el precio del carburante, ya que esperar a finales de mes puede tener unas consecuencias devastadoras para la población española". También solicitan "que se garanticen los servicios mínimos de abastecimiento para infraestructuras claves, como son las gasolineras automáticas, que ofrecen a los consumidores más vulnerables una alternativa más económica en un contexto de inflación".

AESAE, además, asegura que desde que comenzó la crisis energética la demanda de las estaciones asociadas "ha aumentado un 20 % gracias a que han absorbido parte de esa subida de precios vendiendo el producto final sin margen de beneficio, para que los consumidores pudiesen minimizar los efectos de estas subidas".