Cuenca Ahora, Pueblos Vivos y Serranía Celtibérica han presentado alegaciones ante la Confederación Hidrográfica del Júcar para que no se autorice a la empresa Porcialtollano S.L. instalar un grupo de autobomba sumergible con vistas al aprovechamiento de un caudal continuo de agua subterránea de 25 millones de litros al año, que se destinaría a la instalación de una macrogranja porcina. También alegan que el municipio de Cardenete se abastece de la citada masa de agua subterránea.
En nota de prensa estas organizaciones, que han indicado que este proyecto se halla actualmente en periodo de información pública, han detallado que solo el consumo de agua para los animales suponen 24 millones de litros anuales, a lo que se sumarían otros usos del agua, como la limpieza de instalaciones o una red contraincendios.
El informe recoge que la explotación estaría en suelo rústico no urbanizable de especial protección, y una parte importante de la finca entra dentro de la zona ZEPA Hoces del Cabriel, Guadazaón y Ojos de Moya'.
Ante el hecho de petición del sondeo, también se han manifestado en contra de su concesión Ecologistas en Acción de Cuenca, Ecologistas en Acción de La Manchuela y Ecologistas en Acción de Daimiel, además de C-LM Stop Macrogranjas, que han presentado asimismo sus escritos de alegaciones.
En ellos, se requiere a la Confederación del Júcar que no se autorice la concesión de explotación de aguas subterráneas "por los daños irreparables que derivan del proyecto", habida cuenta el potencial contaminador por nitratos debido a los purines generados por la granja porcina. También porque el municipio de Cardenete se abastece de la citada masa de agua subterránea.
"La contaminación por nitratos de esa masa de agua podría afectar directamente al abastecimiento de esta población, la cual depende de las aguas subterráneas del Manantial de Ojos Claros, pero también podría poner en riesgo el abastecimiento de otras poblaciones que dependan directamente de la misma masa de agua en otras captaciones, o cualquier otro uso", han alertado.
Cuenca Ahora, Pueblos Vivos y Serranía Celtibérica consideran que instalar una granja porcina de 2100 madres a 1,4 kilómetros del río Cabriel constituye un "riesgo elevado y un atentado inaceptable al ecosistema".
De ahí que reclamen a la Confederación Hidrográfica del Júcar que, en el ejercicio de sus competencias, asuma la protección de las aguas subterráneas contra la contaminación y el deterioro, conforme a la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea y de la legislación española de protección de las aguas subterráneas.
Las tres agrupaciones continúan insistiendo en la necesidad de que la Junta de Castilla-La Mancha introduzca una moratoria de nuevos proyectos, especialmente de porcino, con el fin de poder realizar un estudio estratégico del territorio y un análisis exhaustivo de sus consecuencias