La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Guadalajara se ha reunido con el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, José Luis Tenorio, para abordar la gran preocupación del mundo rural respecto al crecimiento de ofertas de empresas de placas fotovoltaicas y cómo podrían afectar de manera directa al futuro de la agricultura regional.



En la reunión, a la que han participado el secretario general de UPA en Guadalajara, Cipriano Ramiro, la técnico de UPA en la provincia, María José Ramiro, y un grupo de agricultores, se ha tratado "uno de los aspectos que más está preocupando a muchos agricultores, jóvenes en su mayor parte, de todo el país, que es la gran cantidad de empresas de placas solares que ofertan en la provincia contratos de larga duración de arrendamiento de terrenos".



Según ha informado en una nota este sindicato agrario, además de Guadalajara, este asunto viene denunciándose desde hace semanas en otras comunidades, como la madrileña, y en varias provincias de las regiones de Extremadura y Andalucía, entre otras.



“No tenemos una verificación oficial de empresas fiables, no hacen ofertas homogéneas, no tenemos forma de proteger a nuestros agricultores de ciertas ofertas que bloquean la actividad agrícola en superficies durante un tiempo, para después no llegar a la implantación de las placas y tener que volver a utilizarlas en agricultura”, ha criticado la Unión de Pequeños Agricultores.



Y ha agregado que una de las propuestas de la organización agraria, como ya sucede en algunos municipios, es la racionalización en el uso del suelo rústico, porque la instalación de grandes superficies de placas en poco espacio “solo puede obedecer al suministro de energía de ciudades sin tener en cuenta que para ello se está destruyendo a los pueblos”.



En este sentido, UPA ha abogado por que el medio rural siga conservando sus espacios naturales para que sigan teniendo vida pues, de otra forma, "nos enfrentamos a una despoblación cada vez mayor", y ha insistido en "el terrible impacto para el desarrollo rural de las zonas en las que se hacen ofertas”.



Esas zonas quedarán despobladas puesto que se tendrá que abandonar la agricultura y el resto de actividades (en muchos casos ligadas a ella), puesto que en los campos de placas solo se necesita muy escasa mano de obra y cualificada, ha advertido UPA.



Y ha agregad que han podido comprobar que tan solo se están respetando zonas especialmente protegidas, como las ZEPA, pero existen otros casos en los que la figura de protección no está tan blindada y que se están viendo atacadas por esta "burbuja especulativa".



A este respecto, los agricultores han recalcado ante el delegado provincial de Desarrollo Sostenible que "mientras nosotros sí respetamos las zonas protegidas, esos campos solares terminarán destruyéndolas".



UPA ha concluido que estas reuniones se elevarán a un ámbito superior y se solicitará la cooperación de diversas Consejerías implicadas, para establecer soluciones a un problema acuciante en el mundo rural.