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La Contabilidad Regional de España con datos de 2024, publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sitúa a Castilla-La Mancha como una economía de tamaño medio, que representa en torno al 5,7% del PIB nacional.

Mientras Madrid concentra cerca del 19,8 % del PIB español y Cataluña alrededor del 19%, Castilla-La Mancha se consolida como un territorio con un peso estable y significativo dentro del conjunto del país.

En 2024, el PIB de Castilla-La Mancha creció un 3,5 % en términos de volumen respecto a 2023. La cifra se sitúa exactamente en la media nacional y muy por encima del 1,1 % registrado por la Unión Europea.

En este guarismo, la región se coloca en un grupo intermedio dentro de España: no alcanza los crecimientos más elevados —liderados por Murcia y Canarias, con un 4,4 %, e Illes Balears, con un 4,2 %—, pero muestra un dinamismo sólido y sostenido.

En la parte baja del ranking se sitúan Ceuta, Melilla o Cantabria.

PIB per cápita

El PIB per cápita de Castilla-La Mancha se mantiene por debajo del promedio nacional, que ronda los 32.600 euros por habitante, aunque supera a algunas regiones tradicionalmente más rezagadas.

Madrid, País Vasco y Navarra ocupan la parte alta del mapa autonómico, mientras que Melilla, Ceuta, Andalucía y Extremadura quedan claramente por debajo. Castilla-La Mancha se sitúa en una posición intermedia, con margen de mejora.

Los sueldos, punto débil

A pesar del avance económico, Castilla-La Mancha alcanzó en 2024 una remuneración media de los asalariados de 36.831 euros. La cifra está por debajo de la media española, que alcanza 40.514 euros por trabajador, y sitúa a la región como la quinta comunidad con peores registros salariales.

Madrid, País Vasco y Cataluña lideran con holgura el ranking de salarios, mientras que Extremadura, Murcia y Andalucía, entre otras, comparten con Castilla-La Mancha la parte baja de la tabla.

Liderazgo en productividad

El gran dato positivo para Castilla-La Mancha está en la productividad por hora trabajada. La región lidera el crecimiento en 2024, con una tasa cercana al 3,46 %, la más alta del país.

Este aumento supera con creces el 1,20 % estimado para el conjunto de España y sitúa a Castilla-La Mancha por delante de Baleares y Murcia, mientras que Navarra y País Vasco registran avances nulos o negativos. La estadística refuerza la imagen de una economía castellanomanchega cada vez más eficiente.

Inversión y desafíos pendientes

En inversión, la región avanza, aunque por debajo de la media nacional. El crecimiento de la formación bruta de capital fijo se mantiene por debajo del 5,1 % promedio del periodo 2019-2023 para España.

Otras comunidades, como Ceuta, Melilla, Cantabria o Cataluña, muestran incrementos medios más elevados, lo que evidencia que Castilla-La Mancha aún tiene recorrido para reforzar su atractivo inversor y consolidar el cambio de ciclo económico.