El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina ha calificado de "trampantojo" el principio de acuerdo alcanzado entre el Estado y la Generalitat de Cataluña en materia de financiación autonómica.
Se trata, según ha contado Ruiz Molina, de un "documento ambiguo", un plan que, en todo caso, prevé para Cataluña un marco de financiación que "no deja de ser un cupo, un concierto muy parecido al País Vasco y Navarra".
"Es triste que un documento, que se dice que es extrapolable al resto de comunidades autónomas, se conozca por los medios de comunicación", ha lamentado.
Según el borrador anticipado, "Cataluña recaudaría todos los impuestos". Además, el Principado tendría que abonar una parte de sus ingresos a la Administración central "en función de las competencias que el Estado ejerce en Cataluña".
Sin embargo, el cálculo de "qué parte del gasto en defensa o exteriores es imputable a Cataluña" o al resto de comunidades autónomas, ha explicado Ruiz Molina, dificulta el cálculo.
Frente a las excepciones vasca y navarra, la "novedad" que aporta el acuerdo con Cataluña estriba en la "mal llamada cuota de solidaridad", ha comentado el titular regional de Hacienda.
Desde la Junta han vuelto a clamar contra una entente entre dos que "nos dicen que es extrapolable" al conjunto de las regiones. Además, han cargado contra un encuentro a dos por el que "se define" la renovación de un sistema que afecta a todo el Estado.
"No se puede negociar la financiación de España con un partido que quiere romper España", ha añadido Ruiz Molina.
Castilla-La Mancha ha pedido la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera para esclarecer las condiciones acordadas por los Gobiernos central y catalán. La intención de reunir a este órgano es evitar que "una reunión bilateral" decida "por todos".
Ruiz Molina ha aludido a los riesgos del "sistema confederal" planteado. "El Estado tendría que mendigar a las comunidades autónomas" los fondos para hacer frente a "los gastos comunes".
Augurios de fracaso
Para el consejero de Hacienda, "lo peor del documento son las intenciones". Sin embargo, Ruiz Molina cree "que no va a salir adelante porque ni siquiera cuenta con el apoyo de los independentistas".
Las "declaraciones de Junts", ha contado el consejero, parecen anticipar una intención contraria al documento ayer desvelado. Más allá del eventual apoyo o rechazo, el consejero ha censurado una propuesta por la que "las comunidades ricas tienen derecho a una mejor financiación".
Sobre el principio de ordinalidad al que se aferra Cataluña, el consejero ha precisado que entronca con la idea de "orden"; esto es, que las regiones con más recaudación se aseguran un mayor volumen de recursos percibidos.
Por tanto, la ordinalidad peermitiría que “aquellas comunidades que acumulan un mayor número de residentes con rentas altas o mayor recaudación tributaria per cápita tienen derecho a más financiación".
La hipotética traslación de esta norma al impuesto sobre la renta supondría que "quien más IRPF paga, porque manifiesta una mayor capacidad económica, tiene derecho a ser mejor tratado en la sanidad o la educación pública".