Los precios subieron en febrero un 3 % en Castilla-La Mancha en comparación con el mismo mes del año pasado, tras sumar cuatro décimas, aunque los alimentos aumentaron un 6,2 % anual.



En el conjunto de España, el índice de precios de consumo (IPC) se moderó en febrero al 2,8 % interanual, seis décimas menos que el mes anterior, por el abaratamiento de la electricidad, mientras que la inflación de los alimentos se recortó 2,1 puntos, hasta el 5,3 %, lo que supone la tasa más baja desde enero de 2022.



De acuerdo con los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los grupos más inflacionistas en Castilla-La Mancha respecto a febrero de 2023 fueron, tras los alimentos y bebidas no alcohólicas, el de hoteles cafés y restaurantes, con un aumento del 5,7 %, y el de bebidas alcohólicas y tabaco (4,5 %), además de la enseñanza (3,3 %). 

En tasa interanual también subieron los precios del vestido y calzado (1,1 %), medicina (2,7 %), transporte (2,5 %) y ocio y cultura (1,9 %), mientras que solo bajó la vivienda, el 3,2 %.

Si se comparan con el mes anterior, los precios de los alimentos, las medicinas y la enseñanza se mantuvieron estables en febrero, pero subieron los del transporte (1,6 %), las bebidas alcohólicas y el tabaco (1,2 %) y el ocio y la cultura, y los hoteles, cafés y restaurantes, ambos grupos con alzas del 0,8 %. Solo bajaron los precios en febrero respecto a enero en vestido y calzado (-1,3 %), la vivienda (-0,9 %) y las comunicaciones (-0,1 %).



Por provincias castellano-manchegas, el IPC aumentó en las cinco, tanto en tasa mensual como anual. Así, en comparación con el mes de enero, los precios subieron un 0,4 % en Cuenca, Guadalajara y Toledo, y un 3 % en Albacete y Ciudad Real; mientras que si se comparan con febrero de 2023, subieron el 3,6 % en Albacete, el 3 % en Ciudad Real y Toledo, el 2,9 % en Cuenca y el 2,3 % en Guadalajara.