Un año y poco después de coger las riendas del CD Toledo, la Junta Directiva encabezada por el consejero delegado Alejandro Jara y por el presidente Joaquín Sánchez-Garrido han comparecido en rueda de prensa para anunciar, a un mes de que se produzca la Junta General de Accionistas en la que se dará luz verde a la ampliación de capital, que el club ha conseguido levantar los embargos que padecía por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social

"Es un orgullo que el club está al corriente de pago con Hacienda y la Seguridad Social. Hemos podido levantar todos los embargos y liberar todas las facturas que podemos emitir a nuestros patrocinadores", lo que el presidente ha calificado como "un hito en el club" y la primera piedra para que sea "sostenible".

Con la Junta General de Accionistas y la ampliación de capital en el horizonte, Sánchez-Garrido no ha querido confirmar si finalmente se producirá el desembarco del Grupo Ibérica porque "todas las negociaciones que estamos llevando a cabo están sujetas a una cláusula de confidencialidad". En cualquier caso, sí ha confirmado que "nos vais a seguir viendo a todos por aquí" en referencia a la continuidad de Domenica Sports dentro del accionariado.

Sánchez-Garrido ha querido remarcar que una vez que se está garantizada "la superviviencia del club pase lo que pase este año deportivamente", de cara al futuro se plantean la creación de una Fundación que "será el instrumento de gestión de escuela deportiva o el Club Realidad Toledo y que nos permitirá seguir creciendo", y "un proyecto de ciudad deportiva que nos permita tener unas instalaciones dignas y retener el talento que tenemos en la provincia". En este sentido, ha asegurado que ya se han puesto manos a la obra para buscar financiación y terrenos donde estén ubicadas estas instalaciones.

La comparencencia de prensa también ha servido para que tanto Jara como Sánchez-Garrido hayan hecho un desglose de todas las dificultades a la que han tenido que enfrentarse durante su gestión.

El consejero delegado ha asegurado que cuando llegaron el personal acumulaba varios meses de impagos e incluso falta ropa. "Hablamos con la marca y nos dijeron que el club debía 90.000 euros, por lo que negociamos con ellos ir liquidando poco a poco hasta reducir la deuda a 9.000 euros por los que nos han demandado hace poco", explicaba Jara.

Kiosco, Diego Merino y Olmedo

El consejero delegado también ha dado su versión sobre el contrato del kiosco del Salto del Caballo con Los Serrano. "Cuando llegamos vimos que se había firmado un contrato de diez años en los que esta empresa tenía un palco, diez carteles en los mejores sitios del campo y la explotación del kiosco por 3.000 euros, lo que nos pareció inadmisible", afirmaba. Esta situación está ahora mismo judicializada y por el momento los tribunales han obligado al club a la readmisión de la empresa, sentencia que a su vez ha sido recurrida por los gestores del Toledo.

Respecto a Diego Merino, ha reconocido abiertamente que "nos equivocamos". Jara confirmaba que los problemas comenzaron ya en pretemporada cuando "intentó poner su criterio sobre la continuidad de algunos jugadores por encima del de la Junta Directiva". En ese momento, "comenzó a amenazar diciendo que se iba pero volvió llorando y nos solicitó un gasto extra en pretemporada al que accedimos". 

Cuando las cosas empezaron a ir mal en lo deportivo, "recibimos una denuncia por mobbing y comenzó una campaña de difamación haciendo mucho daño al club con sus mentiras y sus inestabilidades psicológicas". Jara también ha asegurado que "nos hacía saber indirectamente que no le intersaba entrar en Copa del Rey, como desgraciadamente quedó patente después en Guijuelo".

Sin citar su nombre, Jara también ha explicado su versión de la salida de Olmedo, "uno de esos que se besaba el escudo". "Recibimos amenazas de su agente diciendo que iba a disolver el club por no cotizar a la Seguridad Social, pero como vio que no podía sacar nada, nos mandó una nota diciendo que se iba a operar la mano e iba a estar seis meses de baja;lo que nos obligó a llegar a un acuerdo por 8.000 euros", aseveraba.

A día de hoy, Alejandro Jara se ha encargado de remarcar que "estamos al corriente de pago con toda la plantilla".

Los 700.000 euros de Lassad y Jorge Ortiz, y la denuncia de Juárez

Por su parte, el presidente Joaquín Sánchez-Garrido ha remarcado que "nos ha tocado gestionar la mala gestión de otros, por lo menos en lo que va de siglo" porque "cuando llegamos, el club estaba en una situación de liquidación por impagos sistematizados a todos los proveedores, incluido medio millón de euros de deuda a la Seguridad Social derivada de unas inspecciones de 2014 y 2015," una época en que "no se daba de alta a nadie ni se pagaban los seguros sociales de las nóminas de nadie." Esta situación derivó en un embargo de cuentas que "nos ha obligado a hacer florituras y aportaciones muy importantes".

Igualmente, se encontraron con "17 procedimientos judiciales abiertos" como los el que tiene que ver con Lassad y Jorge Ortiz. Estos dos jugadores que estuvieron en el Salto del Caballo en la temporada 2017/2018, tramitaron una incapacidad laboral permanente por sus problemas: un paro cardiaco que casi le cuesta la vida en el caso de Lassad y una lesión de rodilla en el de Jorge Ortiz que se produjo en su etapa en el Real Zaragoza. "En esas fechas el club no hacían bien las cosas y no estaban dados de alta por las cuantías que percibían, por lo que ahora, cuando les han reconocido una pensión por incapacidad hasta los 65 años, la mutualidad paga la parte que el futbolista cotizaba oficialmente, pero al Toledo le reclaman el resto, que puede llegar a los 700.000 euros entre los dos", afirmaba. En cualquier caso, añadía que "estamos inmerso en un proceso judicial donde defenderemos al Toledo por encima de todo". 

Otro frente judicial es el abierto con uno de sus predecesores en el cargo, Juan Juárez, quien reclama el dinero que en su día puso en el club. "Es el primer expresidente de la historia que demanda al Toledo, lo que me parece una decisión inmoral."

Sánchez-Garrido, quien recordaba que "el tan denostado y demonizado Jorge Berlanga se fue del Toledo como un señor perdonando más de 2,5 millones de euros", aseguraba de Juárez que "tenía la confianza de poder solucionar el tema de presidente a expresidente" pero que no ha podido ser así porque "no ha querido" y tendrán que ser los tribunales los que "dilucidarán el caso".

Pese a todos estos inconvenientes, tanto Jara como Sánchez-Garrido han querido subrayar que con la ampliación de capital se abre un nuevo capítulo de estabilidad económica que permitirá al club constuir los cimientos para ser autosuficiente en un futuro.