El Formac Villarrubia y el Villarrobledo se miden este domingo en un derbi lleno de alicientes. Después del exigente inicio liguero, donde los blanquiazules se han medido a equipos como Badajoz, Extremadura, Mérida o Melilla, los de Javi Sánchez arrancan una nueva etapa con equipos de su liga. Por su parte, el cuadro albaceteño está obligado a vencer si no quiere ver cómo las opciones se le empiezan a escapar, después de un comienzo titubeante con muchas dudas a pesar de rachas de buen juego.

Los curioso es que los siguientes partidos para el Villarrubia son frente a equipos de Castilla-La Mancha, con unos puntos que se antojan determinantes para que los ciudadrealeños puedan sortear la primera fase con unos buenos guarismos. El primero de ellos será este domingo, a partir de las 12:00 horas en el Virgen de la Caridad de un Villarrobledo que está en una delicada situación, como colista del grupo.

Y es que los rojillos, de no ganar al Villarrubia, podrían quedarse muy alejados de la zona de salvación. Todo lo contrario que los de Javi Sánchez, a los que ganar les permitiría dar un pequeño salto y verse en una posición cómoda para encarar el final de la primera fase.

Partido clave para el Villarrubia

En el bando visitante, para este encuentro Iván Gutiérrez será baja por unas molestias musculares, mientras que Dani Cabezuelo es seria duda por unas molestias físicas. "Para mí puede ser perfectamente el partido más importante de la temporada. Ese partido nos va a situar. Si ganamos nos iremos a siete puntos del Villarrobledo y lo dejaremos muy tocado, lograríamos una posición muy buena y con dos partidos seguidos en casa por delante. Por eso, la temporada puede ser más bonita. Ellos son un rival directo que atraviesa por un momento complicado", explicaba Javi Sánchez en la previa del encuentro.

No obstante, advertía que "Villarrobledo siempre es un campo complicado y nunca se nos ha dado bien. Cada partido es un mundo y veremos un equipo distinto al que vimos en pretemporada y en un contexto totalmente diferente". Por eso, insistía, "será un partido distinto al de este verano. Ahora nos jugamos las habichuelas y mostraremos nuestras cartas".

En definitiva, el toledano esperaba "un partido muy igualado, con mucho respeto. Ellos quieren ganar, pero no quieren cometer errores. La ansiedad y la necesidad la tienen ellos. El que cometa un error, lo pagará". Un derbi con mucho en juego, por tanto, que será dirigido por el colegiado murciano Lax Franco.