El CF Talavera de la Reina se hizo con una victoria muy trabajada y que le sirve para presentar sus credenciales a realizar cosas importantes este curso. Y es que los cerámicos vencieron por la mínima, 0-1, a un poderoso Mérida en el Estadio Romano. Pero lo lograron mostrando un aplomo excelente y sin realizar ningún tipo de concesiones a un rival llamado a estar arriba.

El partido comenzó con el Talavera muy bien plantado sobre el terreno y teniendo más protagonismo que el Mérida en campo contrario. De hecho, fueron para los visitantes las mejores ocasiones de esta primera parte, en la que explotaron la banda de Góngora para poner en aprietos a la zaga extremeña. De una de estas aproximaciones se generó un córner que Jon Ceberio remató en el área pequeña y que acabó salvando el meta Javi Montoya con una buena intervención.

De este dominio inicial del Talavera se pasó a una fase algo más dura, con entradas más contundentes en la medular y varias interrupciones que impidieron a ambos conjuntos enlazar posesiones largas. Con todo, los cerámicos siguieron buscando la manera de adelantarse y otra vez con un centro de Góngora rozaron el tanto, pero Toño Calvo no acertó con la portería contraria. Ya al borde del descanso tuvo una nueva opción el cuadro visitante, pero ni Chaco ni Añón culminaron con éxito sus remates.

Segunda Mitad

En la segunda parte, de nuevo el Talavera se mostró más asentado sobre el Estadio Romano, aunque en este periodo el mayor peligro lo llevó a través del balón parado. Fueron varias las faltas y saques de esquina que botó el conjunto blanquiazul -de rojo en este encuentro- y tarde o temprano iba a llegar el 0-1. Así sucedió en el minuto 60, cuando un saque de esquina bien puesto por Góngora le permitió a Toño Calvo cabecear picado, entrando desde atrás, sin que la defensa y el cancerbero pudieran evitar el gol.

El gol le dio más aplomo a un Talavera que amasó la pelota y trató de desconectar a un Mérida que por momentos se dejó llevar por el nerviosismo. Sin embargo, el conjunto extremeño atesora una gran calidad y, de cualquier acción aislada, podía lograr el empate. En el minuto 83, por ejemplo, de un balón largo y frontal sobre la defensa visitante, Tovar se sacó un control magistral y sentó a un defensor, errando sólo en un remate que se le marchó fuera por muy poco.

En cualquier caso, fue un espejismo. El CF Talavera no hizo apenas concesiones y demostró un aplomo imponente para resolver con sobriedad todas las intentonas de los emeritenses hasta el punto de que apenas sufrió. Tres puntos, por tanto, muy valiosos para los cerámicos, que cuajaron un partido de una gran seriedad y presentaron sus credenciales a hacer cosas importantes este curso.