El Villarrubia dio toda una lección de resistencia en el feudo del Sevilla Atlético. Aunque un punto pueda parecer un botín escaso, empatar en un partido en el que se enfrentó a un penalti en contra y a toda la segunda mitad con diez hombres puede considerarse una victoria. En especial si se tiene en cuenta el desgaste de la Copa, que obligó a los de Javi Sánchez a realizar un gran esfuerzo para sumar en tierras andaluzas.

Lo cierto es que el cuadro blanquiazul se tuvo que sobreponer a un sinfín de contratiempos durante el envite. Comenzó algo mejor el Sevilla Atlético, teniendo más balón y más profundidad que el cuadro castellano-manchego. Con todo, las ocasiones no eran lo suficientemente claras como para desnivel la contienda en el Jesús Navas.

El panorama empezó enturbiarse para el Villarrubia lindando la media hora de juego, cuando Simo cayó dentro del área y el colegiado apreció penalti. Al lanzamiento acudió Pepe Mena, pero el portero blanquiazul, Samu Diarra, adivinó las intenciones del tirador y consiguió salvar a los de Javi Sánchez con una gran parada.

Respiraban los visitantes, pero no lo hicieron durante mucho tiempo. No en vano, a falta de cinco minuto para el descanso, Dieguito veía la segunda amarilla y dejaba a sus compañeros con diez. Duro contratiempo con el que iba a tener que lidiar un Villarrubia que, al menos, lograba llegar al entreacto conservando el empate en el marcador.

Esfuerzo titánico

En la segunda mitad, le tocó al Villarrubia ponerse el mono de trabajo para intentar salir vivo del Jesús Navas con el empate que campeaba en el marcador. Así, los visitantes intensificaron las labores defensivas y buscaron poner todas las trabas posibles a un filial que quería aprovechar la gran oportunidad que se le presentaba.

Lo cierto es que el orden del Villarrubia fue digno de elogio y logró mantener a raya durante la mayor del tiempo al Sevilla Atlético, que rozó el tanto en el minuto 63. Fue Lara el gran protagonista de la acción al estrellar su remate en el poste de un cuadro visitante que empezaba a acusar también el desgaste de la Copa. Con todo, los blanquiazules resistieron y lograron sacar adelante un empate que prácticamente sabe a victoria por todos los elementos que se les volvieron en contra.