Sergio Perea
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El juez único de fútbol sala de la Federación de Fútbol de Castilla la Mancha (FFCM) ha sancionado con hasta tres temporadas de inhabilitación a varios de los jugadores del club FS Torija A que protagonizaron una brutal agresión contra el árbitro Abdessamad Mokhtar El Kharaifi y su hermano durante un partido que disputaban contra el EDB Ciudad de Guadalajara con motivo de vigésima jornada de la Liga Local de Guadalajara de Fútbol Sala.

Así lo refleja el dictamen emitido por la propia FFCM donde se aplica el grado máximo de sanción al FS Torija. Se le condena a cerrar sus instalaciones deportivas por una temporada, recibirá una multa accesoria debido a los incidentes graves protagonizados por sus aficionados y futbolistas y además deberá contar obligatoriamente con un delegado federativo en cada partido del club para "garantizar el cumplimiento de la sanción y el normal desarrollo de los eventos deportivos", determina el dictamen.

Un total de ocho jugadores del FS Torija han recibido sanciones. Por un lado, cinco de ellos no podrán jugar al fútbol sala durante las próximas tres temporadas en ligas federadas a nivel regional y además han recibido una sanción adicional de 15 partidos. Por otro lado, otros tres jugadores han recibido partidos de sanción, entre ellos destacar a Álvaro Murillo, alcalde de Torija, quien ha sido castigado con 15 encuentros.

El pasado fin de semana, los jugadores del equipo local "se abalanzaron" sobre el colegiado Abdessamad Mokhtar El Kharaifi y su hermano, que estaba haciendo la labor de árbitro de mesa, "propinándonos patadas, puñetazos" de tal forma que Abdessamad terminó en el suelo y le dieron "una fortísima patada" que le provocó una "pérdida del conocimiento durante unos 30 segundos", según recoge el acta del partido, al que ha tenido acceso Castilla-La Mancha Media (CMM).

Esto no es todo, ya que los dos colegiados recibieron insultos tales como "sois unos hijos de puta, putos moros de mierda, iros a vuestro país" o "no vais a salir vivos de aquí, gilipollas" por parte de los aficionados, jugadores y miembros del cuerpo técnico.

El propio alcalde de Torija, Álavaro Murillo, ha publicado reciéntemente un comunicado en sus redes sociales donde "condena a cualquier manifestación de violencia en el ámbito deportivo" y explica que cuando se originó el altercado se encontraba "en la vía pública junto a otros vecinos de la localidad, fuera del recinto deportivo".

"Mi única intervención consistió en prestar auxilio a las personas afectadas, en estricto cumplimiento de mis responsabilidades institucionales y principios éticos", apunta el máximo regidor del Ayuntamiento de Torija.