El entrenador del Quabit Guadalajara, Mariano Ortega, se ha mostrado consciente de que la temporada en curso es “tremendamente atípica”, el calendario está “totalmente descolgado” para todos los equipos y, por lo tanto, “lo que toca es adaptarse”.



“A los entrenadores no nos gusta preparar partidos en dos días, pero vivimos una situación extraordinaria que no es cómoda ni agradable, tenemos que adaptarnos y lo mejor es poder competir y seguir jugando”, ha asegurado Ortega, quien ha subrayado en que lo importante es seguir manteniendo el ritmo de entrenamientos y competir todo lo que sea posible, mientras las circunstancias sanitarias respeten a su equipo.



Tras el aplazamiento de la jornada décima de la Liga Sacyr Asobal, en la que los morados se tenían que haber enfrentado a uno de los recién ascendidos, el Dicsa Modular Cisne de Pontevedra, y con la suspensión también del choque que enfrentaba a Bidasoa Irún al Recoletas Atlético Valladolid, tras detectarse positivos en la plantilla pucelana, ambos equipos han solicitado adelantar el encuentro de la jornada 8 aplazado hasta el 25 de noviembre para disputarlo este sábado a partir de las 20:30 horas.



Sobre el rival, el técnico catalán lo tiene claro, pues ha afirmado que "defensivamente es un equipo con muy pocos errores tácticos y muy contundente", por lo que ha aseverado que "hay que tener paciencia en ataque y no desaprovechar las ocasiones que se puedan tener".



“Ofensivamente, Bidasoa Irún tiene una primera línea con mucho juego combinativo, jugadores de mucha calidad en el juego con el pivote y que con las incorporaciones de Sierra en la portería y Aguinagalde en el pivote mejoran lo que tenían el año pasado, que ya era un gran equipo", ha comentado Ortega.



Para este choque, el Quabit cuenta con todos sus efectivos.