Eduardo Galicia es el padre de una familia numerosa de Toledo. Su mujer y él tienen tres hijos, todos en edad escolar: uno de 15 años, una de 14 y otra de 11. Los tres estudian en IES Azarquiel, un instituto público de la capital castellanomanchega. A pesar de que ambos progenitores trabajan, él a tiempo completo y ella a tiempo parcial, van a tener graves problemas para asumir los gastos que supone 'la vuelta al cole'. Sus rentas no se ajustan a los baremos de renta estipulados por lo que no recibirán ninguna ayuda por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

Ana Galán es la madre de dos niños de 8 y 5 años, que cursarán este año tercero de Primaria y tercero de Infantil. Ella y su marido, ambos trabajadores a tiempo completo, llevan a sus hijos al Colegio Mayol de Toledo, una institución concertada. En su caso, su nivel de renta tampoco se ajusta a los tramos estipulados para recibir las subvenciones de ayuda al estudio. Para ellos, "por suerte", será gasto extra que podrán asumir, aunque es no deja de ser un desembolso "importante".

La familia de Eduardo va a ver cómo sus gastos en material escolar, especialmente en libros, y en ropa van a verse incrementados en un 50 % con respecto al curso anterior. "El año pasado rozamos los 1.000 euros y este año vamos a superar los 1.500. Los libros van a costarnos 970, más 270 de un ordenador que necesita la pequeña y alrededor de 300 euros en ropa y calzado", describe Galicia. En su caso, sus tres hijos no tienen que acudir en uniforme al instituto ni tampoco utilizan el servicio de comedor.

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La estimación que hace Ana es más o menos similar. No piensa que su gasto aumente con respecto al año pasado porque va "reutilizar mucho material escolar", y sobre todo, porque este año no ha tenido que comprar el uniforme completo de sus hijos. En su presupuesto están incluidos el material escolar, los libros de texto, la cuota anual y mensual (del primer mes) del AMPA, el servicio de comedor y parte de los uniformes y asciende a alrededor de 1.200 euros

En cualquier caso, con mayor o menor esfuerzo, 'la vuelta al cole' implica un desembolso de dinero importante para todos los padres y madres de hijos en edad escolar. "La verdadera 'cuesta de enero' para las familias es la de septiembre", señala Eduardo Galicia, que además es el presidente de la Asociación Castellano-Manchega de Familias Numerosas.

Casi 400 € de media por alumno

Según un estudio del comparador financiero Banqmi, las familias castellanomanchegas, de media, pagarán 387,34 euros por alumno el próximo curso y eso que es una de las regiones con los costes más bajos, solo por delante de Canarias. En el conjunto de España esta será 'la vuelta al cole' más cara desde que hay registros, con un coste medio de 410,71 euros por estudiante.

Por otro lado, según datos del 'Informe Vuelta al cole 2023', realizado por Webloyalty, las familias españolas gastarán una media de 187 euros solamente en productos académicos para la vuelta al cole, lo que supone un 30% más que en 2022. Este estudio señala que los productos que suponen un mayor gasto durante esta campaña son los libros de texto, el uniforme y/o ropa y calzado y el material escolar.

El aumento del gasto en material escolar y los libros de texto del que advierte este informe podría venir determinado por dos factores: la subida de los precios y la obligación de renovar los libros debido a la nueva ley educativa LOMLOE. Según Juan Ángel Ruiz, responsable de la Hiperpapelería La Antigua, en Mora (Toledo), los precios del material escolar en los últimos dos años han aumentado alrededor "del 10 o 15%", siendo más acuciante en el caso del papel, cuyo precio, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha subido en un 23,1%

En cambio, llama la atención que, según los datos del INE, el precio de los libros de texto haya subido 'solo' un 1,5%. No obstante, el hecho de tener que cambiar de libros por la nueva ley de educación -ya entró en vigor para los cursos pares el pasado año y lo hará para los impares en este- ha incrementado el gasto total de las familias. "En estos dos años hemos notado un aumento en las ventas porque no ha dado tiempo a que haya un mercado de segunda mano", explica Ruiz. 

"Con la inflación, la poca capacidad de ahorrar que teníamos ha bajado y con la LOMLOE, hay que comprar libros que en otra situación podrían haber heredado de sus otros hermanos", lamenta Galicia.

Ayudas que "no se ajustan a la realidad"

Es por eso por lo que las ayudas destinadas a aliviar el gasto escolar se han vuelto vitales para muchos padres. Sin embargo, adherirse a ellas en muchos casos, según describe la Asociación regional de Familias Numerosas, es imposible. "La ayuda de la Junta es una vergüenza dado el nivel de renta que exige para poder acceder a las ayudas de libros e incluso a los servicios de comedor", denuncia Galicia.

En Castilla-La Mancha hay unos 40.000 núcleos familiares con título de Familia Numerosa y más del 90 % de ellas son familias de tres hijos -cinco miembros-. Todas ellas, para recibir, por ejemplo, la ayuda de libros del Tramo II -ayuda parcial del 50%- o la ayuda del comedor del 100%, tendrían que tener una renta familiar por debajo de 24.178,33 euros brutos, o lo que es lo mismo, una renta mensual por familia de 2.014,86 euros.

Si tenemos en cuenta el estudio que realizó en abril dicha asociación sobre la realidad socioeconómica de las familias numerosas, tan solo el 37 % de estas cuentan con ingresos inferiores a 2.000 euros al mes. Es decir, aproximadamente un 60 % de las familias numerosas castellanomanchegas con cinco miembros, que son la mayoría, no podrían adherirse a estas ayudas.

"Con más hijos, incluso, se complica la cosa. No son baremos ni tramos que se ajusten a una realidad social de Castilla-La Mancha, ni están pensados para llegar a las familias numerosas", denuncia su presidente.

En este sentido, desde la Hiperpapelería La Antigua perciben que este año han sido menos las familias que han recibido la ayuda "por el número de libros que están encargando". Según Ruiz, "cuando vienen a comprar te suelen comentar el número de libros que quieren en función de la ayuda que van a recibir". En el caso de los libros subvencionados, los propios colegios son los encargados de comprar en las librerías y papelerías los manuales y repartirlos entre los alumnos. Se espera que estos encargos los hagan en los próximos días.

No obstante, el Gobierno regional, hace unos días, en la fecha de publicación de la resolución de dichas subvenciones, ponía en valor las más de 100.000 solicitudes de ayuda recibidas para libros de texto para el alumnado de Primaria y Secundaria. Como ya anunció en junio la entonces consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, el Ejecutivo de la Comunidad ha aumentado el gasto en ayudas de este tipo para este año, pasando de seis a ocho millones de euros, para que 23.200 familias (5.700 más de las 17.500 que se acogieron en el 2022) pudieran acceder a ellas.

Asimismo, desde el 2013, Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas que cuenta con una deducción autonómica en la Declaración de la Renta por gastos derivados en la adquisición de libros de texto, por la enseñanza de idiomas y otros gastos relacionados con la educación.

Desde la asociación piden que el nuevo consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, sea "más sensible" con esta cuestión, que se mejoren los tramos de renta para recibir las ayudas y que se adapten a la realidad actual". Por otro lado, exigen que se aplique "un doble criterio para recibir estas ayudas", tener en cuenta la renta per cápita, con el criterio correcto y actualizado, y el número de miembros que están estudiando "porque así sería más justo".