La Universidad de Castilla-La Mancha va a ceder instalaciones de manera temporal con las que cuenta en el campus de Cuenca para que el nuevo Centro de Estudios Penitenciarios pueda comenzar a impartir la formación de los profesionales de prisiones antes de contar con una sede definitiva en la ciudad.

Así lo ha avanzado el rector, Julián Garde, que en una entrevista con Europa Press, ha explicado que ya está todo ordenado para que en la primavera que viene la ciudad de las Casas Colgadas pueda recibir a 900 personas que se van a formar en las instalaciones de la Politécnica, infraestructura que cuenta con aulas grandes que pueden albergar a 80 personas.

Según ha adelantado, va a haber tres grupos y dos turnos, uno de mañana, uno de tarde. Al finalizar la formación de esta primera tanda, se repetirá todo para otros 450 funcionarios con la misma organización indicada para la primera.

Dicho esto, y tras aseverar que la institución académica ha trabajado mucho de "manera silenciosa", junto a otras instituciones como la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación de Cuenca, para que la capital conquense pudiera albergar un proyecto de esta envergadura, ha indicado que también van a participar de la formación pues en la oferta para ser sede de este centro se propuso al Ministerio de Interior la posibilidad de crear un observatorio de la realidad penitenciaria.

"Han recibido y escuchado esta oferta. Quiero creer que ha contribuido de manera positiva a que el Centro de Estudios Penitenciarios venga a Cuenca, porque además del componente formativo de esos funcionarios hay un componente de desarrollo académico vinculado al centro de estudio penitenciarios y a una universidad que es la nuestra", ha celebrado Garde.