Final trágico para el Barcelona en La Liga y así lo narró RAC1. El conjunto azulgrana se despidió de la peor de las maneras de sus opciones de ganar el título en la penúltima jornada del campeonato en la que estaba obligado a ganar y esperar un pinchazo del Real Madrid. La realidad fue que el que tropezó fue el Barça y en su propia casa ante un Osasuna que no se jugaba nada.

Derrota por 1-2 en el Camp Nou. El Barça tocó fondo, mientras el Real Madrid celebraba la conquista de La Liga en el Di Stéfano tras ganar al Villarreal. A los blancos, viendo el resultado de los culés, no les hubiera hecho falta sumar ningún punto pero siguió manteniendo su imbatibilidad desde el parón.

En RAC1 no daban crédito. Parecía haber algo de esperanza después de que el Barça amenazara la portería de Osasuna y que el Villarreal pusiera en aprietos al Madrid en los minutos finales de su partido, pero Roberto Torres puso el 1-2 en el marcador y aquello cayó con un jarro de agua fría en la narración de la emisora catalana.

"Surrealista", gritaba alguno de los comentaristas al micrófono, al tiempo que se escuchaba algún que otro puñetazo a la mesa. El narrador tampoco daba crédito: "Increíble, qué final de Liga", se lamentaba pensando, quizás, en la ventaja de dos puntos favorable que tenía el Barça antes del parón.

El cabreo de Messi

Lo que vendría después para los culés sería peor incluso que el resultado y el título del Madrid. Las declaraciones de Leo Messi tras el partido ante Osasuna dejaron claro que la ruptura dentro del vestuario culé era total entre los jugadores y Quique Setién y su staff técnico. Y no solo eso, las confianza es pésima de cara a la la vuelta contra el Nápoles en la Champions League.

"De esta manera era difícil ganar la Champions y queda claro que no nos daba ni para LaLiga", dijo el argentino a pie de campo. Puso sobre la mesa las necesidades que tiene el equipo y señaló que tienen que "cambiar muchísimo y hacer mucha autocrítica". 

Más graves, incluso, fueron las palabras de Quique Setién. Se refirió al cabreo de Messi y siguió su mismo discurso. El técnico no pudo, eso sí, asegurar que estará en el banquillo en la vuelta contra el Nápoles. Si estaba cuestionado ya de antes, ahora puede estar casi sentenciado. ¿Aguantará hasta el regreso de la Champions en agosto?

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