No se llevó el 'premio gordo', pero el Real Madrid fue uno de los grandes triunfadores de la gala del Balón de Oro que se celebró este lunes en el Teatro del Châtelet de París. Dos reconocimientos se llevó el conjunto blanco, demostrando un año más su poderío en el fútbol mundial y que cuenta con las mejores figuras del planeta.

Bellingham, del que muchos esperan que sea ya el sucesor la temporada que viene de Leo Messi y se lleve el Balón de Oro, se alzó con el Trofeo Kopa que reconoce al mejor jugador joven del mundo. Vinicius, por su parte, se llevó el premio Sócrates por su compromiso social y su lucha contra el racismo.

Un doblete de reconocimientos que siguen haciendo un año más del Real Madrid una de las grandes referencias del fútbol mundial. Además, Bellingham terminó en la 18º posición en el ránking del Balón de Oro, mientras que Vinicius fue sexto y entró entre los grandes finalistas. 

Bellingham, al ganar el Trofeo Kopa. REUTERS

Presente y futuro

Estos premios que se llevó el Real Madrid en la gala del Balón de Oro vienen a confirmar que el conjunto blanco tiene presente y futuro asegurados. La juventud de los tres premiados invitan a soñar con una época dorada en el futuro más inmediato en el Real Madrid, ya que ninguno de ellos supera los 23 años.

Jude Bellingham, a sus 20 años, se llevó el Trofeo Kopa y sucedió a Gavi como el mejor futbolista joven del momento. El centrocampista inglés, fichado este pasado verano procedente del Borussia Dortmund, ya era una de las grandes sensaciones del fútbol mundial, pero desde su aterrizaje en el Santiago Bernabéu su figura ha ganado muchos enteros. 

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Ya fue una de las grandes referencias de Inglaterra en el pasado Mundial de Qatar, pero su papel en el Real Madrid está deslumbrando a todo el planeta. De hecho, ya hay quien reclama el Balón de Oro del año que viene para él.

Vinicius, a sus 23 años, finalizó sexto en el ranking del Balón de Oro. La gran pasada campaña, siendo uno de los futbolistas más desequilibrantes del planeta, lideró el ataque del Real Madrid, y su labor social fuera de un terreno de juego le hizo llevarse el premio Sócrates. 

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"Estoy muy feliz de poder ayudar a tanta gente en Brasil, en las favelas, es muy especial para mí. Es muy triste hablar de racismo y quiero coger fuerza para seguir en la lucha contra esto y que cada vez se sufra menos tanto en el fútbol como en la sociedad", comentó el brasileño.