"El Real Madrid C. F. comunica que la Junta Directiva, presidida por Florentino Pérez, en sesión celebrada hoy 17 de julio de 2023, ha aprobado proponer a la Asamblea General de Socios el nombramiento de José Martínez Pirri como Presidente de Honor del Real Madrid".

Con este comunicado oficial, el Real Madrid anunció este lunes que Pirri ocupará en unos meses el puesto que está vacante desde que falleciera el pasado mes de febrero Amancio Amaro. Fue su compañero en el equipo conocido como el Madrid 'Ye-ye' y ahora cogerá el legado en un cargo tan simbólico dentro de la estructura del club blanco.

Pirri fue campeón de Europa con el Real Madrid en 1966, siendo uno de los líderes de aquel once formado exclusivamente por jugadores españoles. En sus 16 años en la plantilla blanca, levantó también diez Ligas y cuatro Copas de España. En total jugó 561 partidos, en los que anotó 172 goles.

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El nombramiento de Pirri como Presidente de Honor del Real Madrid tendrá lugar cuando sea aprobado en otoño en la próxima Asamblea. Desde el fallecimiento de Amancio, el exfutbolista ceutí ya ha ido colaborando en actos institucionales del club. En abril presidió el sorteo de las entradas para la final de Copa del Rey.

El cargo se retomó con la llegada de Florentino Pérez a la presidencia del Real Madrid, en el año 2000 y ha estado dirigido a leyendas del club. Se estrenó con Alfredo di Stéfano, hasta 2014, y en los últimos años estuvieron Paco Gento (2014-2022) y Amancio (2022-2023) en el cargo.

Leyenda del Real Madrid

Pirri tiene un hueco importante en la historia del Real Madrid. Es el noveno futbolista con más goles anotados y el décimo con más encuentros disputados en el club blanco a lo largo de 121 años. Tras retirarse en México, en el Puebla, en 1982, también formó parte del cuerpo médico merengue, hasta los 90, al ser doctorado en medicina. También fue director deportivo del club.

Pirri fue también el primer jugador condecorado por Santiago Bernabéu con 'la Laureada' del club, por la gesta que protagonizó en la final de Copa de 1968. Aquel partido, Pirri lo jugó con fiebre alta y una rotura de la clavícula desde el minuto 10. Aguantó todo el choque en esas condiciones y, aunque el Madrid no ganó el título, él fue reconocido por su entrega total.