Los numerosos actos de racismo que han tenido durante esta pasada temporada en contra de Vinicius en distintos estadios de La Liga van teniendo sus consecuencias. Los insultos al futbolista del Real Madrid tan sólo por tener un determinado color de piel ya tienen, en algunos casos, castigos firmes tanto económicos como de prohibición de acceso a recintos deportivos.

La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte propuso este martes una multa de 10.000 euros por una pancarta que consideraba "insultante y racista" contra Vinicius. Este mensaje fue colocado por seis personas en la previa del encuentro que jugaron el RCD Mallorca y el Valencia el pasado 25 de mayo, es decir, que ni siquiera estaba el Real Madrid de por medio en aquel encuentro.

Antiviolencia propuso esta multa de 10.000 euros a los seis aficionados que han sido identificados como promotores de la exhibición de esta pancarta en la puerta de un establecimiento donde se reúnen de manera habitual los aficionados locales. Pero no sólo eso, sino que la sanción va más allá y la Comisión también pretende prohibir a estos seis individuos el "acceso a los recintos deportivos por un periodo de un año". 

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Mientras tanto, otros procesos sancionadores que también tienen que ver con diferentes episodios racistas contra Vinicius siguen en marcha. El último calvario que tuvo que vivir el brasileño en los estadios de La Liga sucedió en Valencia, donde señaló en la grada a algunos aficionados que le estaban propinando insultos xenófobos.

Hay un caso abierto por aquel incidente de Mestalla y las últimas noticias al respecto son que la jueza ha accedido a la petición de Vinicius para retrasar su declaración. El jugador sudamericano solicitó a través de sus abogados un cambio de fecha para su declaración por videoconferencia, un acto que estaba previsto para este martes. 

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Ahora, por lo tanto, queda pendiente que la jueza establezca una nueva fecha para que Vinicius pueda exponer su versión de estos hechos por su denuncia por insultos racistas. LaLiga presentó una denuncia después de aquel encuentro, y la Policía identificó a dos personas más aparte de la que señaló el propio jugador. El Valencia, por su parte, anunció que prohibirá la entrada de por vida a estos tres seguidores por su actitud. 

De hecho, violar una imposición así puede salir muy caro a tenor de la última propuesta de multa de Antiviolencia. Este organismo quiere "una multa de 60.001 euros, y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de dos años, a un individuo que, teniendo en vigor la prohibición de acceso a los recintos deportivos, fue localizado en el estadio ocupando un asiento en la quinta fila del Sector 108, Tribuna Norte Baja, con ocasión del encuentro Athletic Club - Real Sociedad jugado el 15 de abril".