Karim Benzema ya es historia del Real Madrid. El delantero francés decidió poner fin a sus catorce años en la casa blanca. Para relevar al '9', el club de Concha Espina tiene a Harry Kane en el puesto más destacado de su agenda. El inglés es el gran favorito, pero la operación se califica como "complicada".

Complicada porque en el otro lado de las negociaciones se sitúa el Tottenham. El club londinense, con Daniel Levy a la cabeza, no es uno de los mejores adversarios a la hora de hablar en materia de fichajes. Desde el Santiago Bernabéu lo saben, ya que se mantiene vivo el recuerdo por Gareth Bale y Luka Modric.

A su favor, el Real Madrid cuenta con que el propio Harry Kane quiere cambiar de aires. Y no solo eso, sino que quiere fichar por el club blanco. También con una importante clave para afrontar la negociación: al delantero tan solo le queda un año de contrato con los spurs. Pero, eso sí, su salida no será a precio de ganga. Se espera que su traspaso supere la barrera de los 100 millones de euros.

Kane, el favorito

El británico, que cumple 30 años el próximo 28 de julio, es el delantero preferido para sustituir a Karim Benzema. Y su deseo, además, es el de cambiar el Tottenham por el Real Madrid este verano. Sobre todo después de saber que será el 'nueve' de referencia tras la salida del Balón de Oro 2022.

Harry Kane, en un partido del Tottenham de la temporada 2022/2023 AFP7 / Europa Press

Los esfuerzos en el club madrileño están puestos en la de reforzar la plantilla ante el número de salidas. Por el momento, se han confirmado las despedidas de Benzema, Asensio, Hazard y Mariano. Y podrían no ser las últimas. Lo que sí se conoce ya es que Nacho se queda.

En cuanto al capítulo de llegadas, se espera que llegue Kai Havertz. El conjunto merengue ya está negociando su fichaje. Una operación que podría cifrarse en 60 millones de euros. Esto además del regreso de Fran García para reforzar el lateral zurdo y de otro delantero, siendo el nombre destacado el de Joselu.

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La llegada de Joselu no condiciona nada la 'operación Kane'. El delantero inglés aterrizaría en el Santiago Bernabéu para coger el testigo de Benzema, Para ser ese 'nueve' de referencia. El goleador del equipo blanco para la temporada 2023/2024. Un killer con experiencia y con una importante trayectoria tras de sí.

Una operación millonaria

Kane acaba contrato el 30 de junio de 2024 con el Tottenham, los spurs no van a poner nada fácil la salida de su mejor futbolista. Esto incluso ante el riesgo de retenerle un año más y que se acabe marchando como jugador libre. Pero desde el club de Londres saben que pueden sacar una buena 'tajada' por él.

Kane, con la selección de Inglaterra dando indicaciones a sus compañeros Reuters

Esto, sobre todo, después de que se confirmase el adiós de Benzema. Y, como consecuencia, la necesidad que tienen en el Real Madrid por fichar un delantero centro. Ahí entra en juego el rol de duro negociador de Daniel Levy, presidente del Tottenham.

Levy es un viejo conocido del Real Madrid de Florentino Pérez. Ya en el pasado, costó mucho sacar a Modric o Bale. Y eso que tanto el croata como el galés querían salir para poner rumbo a la capital española. Un mismo escenario ante el que ahora se coloca Kane.

Harry Kane quiere fichar por el Real Madrid. Termina contrato en un año y su deseo pasa por afrontar nuevos desafíos ya entrado en la treintena. Su destino favorito es el de vestir la camiseta blanca en lugar del de seguir en la Premier League, donde se convirtió en uno de los mejores del planeta fútbol.

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Por un lado, el deseo del Real Madrid y del jugador de unir sus destinos. Por el otro, el de un Tottenham que no lo va a poner ni mucho menos fácil. Algo de lo que son conscientes en La Castellana, ya que fuentes del club tildan la operación como "complicada".

Hasta el cierre del mercado de fichajes todo es posible. Precisamente, Bale o Modric llegaron prácticamente sobre la bocina. En el caso de Kane, todo apunta a que su traspaso superará los 100 'kilos'. Una cifra importante, sobre todo cuando se habla de un jugador de 30 años, lo que complica en cierta medida su amortización.