Hay cosas que, por suerte, todavía siguen siendo inexplicables en el fútbol. En la era de los datos, las tecnologías y el control de cualquier baremo al milímetro, este deporte aún guarda recovecos para la improvisación y para la mística que le siguen convirtiendo en un espectáculo fuera de lo habitual. 

Precisamente ese es el terreno que el Real Madrid maneja a la perfección, ese que se escapa al raciocinio más puro y que le une de una forma increíble a una competición tan especial como es la Champions League. Las 11 semifinales alcanzadas en los últimos 13 años suponen un registro fuera de lo común, al alcance de muy pocos, eso por no hablar de las catorce veces en las que a lo largo de su Historia se ha proclamado campeón de Europa.

Sin embargo, parece que este nexo tan inexplicable entre el Real Madrid y la mejor competición del mundo se extiende mucho más allá de la propia institución, que la magia también ha decidido impregnar a algunos pocos elegidos. El vivo ejemplo de ello es Rodrygo. Esta relación mágica ya comenzó a vislumbrarse la pasada temporada con sus actuaciones clave como la que tuvo ante el Manchester City, y el partido en Stamford Bridge no hace sino reafirmar todo esto.

Rodrygo Goes, besándose el escudo del Real Madrid para celebrar su segundo gol al Chelsea Reuters

El brasileño se encuentra en un momento espectacular de forma y lo demostró en un escenario imponente. El Real Madrid tenía que cerrar su pase a las semifinales de Champions y fue él quien se encargó de liderar la victoria del partido de vuelta. Anotó los dos goles del partido, fue el jugador más activo y trajo de cabeza a la defensa del Chelsea, que no encontró forma alguna de pararle. 

Su historia con la Champions

Rodrygo va camino de convertirse en toda una leyenda del Real Madrid en Champions League, y eso no es fácil decirlo. Su oportunismo y su facilidad para marcar goles en los momentos decisivos le han hecho mucho bien al conjunto blanco y además las estadísticas comienzan a avalarle.

Los números dicen que Rodrygo marca en la máxima competición continental un gol cada 114 minutos, algo nada fácil de firmar teniendo en cuenta que se trata del nivel más alto al que un futbolista puede enfrentarse. Y no sólo eso, sino que estas cifras toman otro cariz al notar que se encuentran a la altura de jugadores históricos de la entidad. 

[El Real Madrid de las grandes noches gana al Chelsea y se mete otra vez en semis de Champions]

Y es que el delantero brasileño es ahora mismo el tercer mejor jugador de la Historia del Real Madrid en promedio goleador en Champions League. Tan sólo dos mitos como Cristiano Ronaldo y Puskas le superan en estos guarismos, algo que habla a las claras del trabajo que está haciendo el sudamericano. 

Ya el año pasado su actuación fue fundamental en la Decimocuarta. A nadie se le escapa aquel gol que anotó precisamente ante el Chelsea en la vuelta de los cuartos de final para mandar el partido a la prórroga cuando todo parecía perdido, o sobre todo lo que sucedió en la eliminatoria posterior de semifinales ante el Manchester City. Aquellos dos goles en un abrir y cerrar de ojos en el Bernabéu mandaron el partido a la prórroga y lo demás ya es Historia.

Rodrygo Goes, celebrando su gol con Fede Valverde y Vinicius Júnior Reuters

Un año después, Rodrygo sigue dando muestras de que tiene un vínculo inexplicable con la competición. En Stamford Bridge su estrella volvió a brillar con un juego increíble, con un desborde imparable por la banda y sobre todo con dos goles que certificaron una nueva presencia de los blancos en las semifinales.

"No lo sé explicar, pero es una competición especial para mí. Todas las veces que jugué hice algo especial para el equipo, así que espero seguir ganando más Champions League", dijo el propio Rodrygo al terminar el partido.

Otro intocable

Ahora mismo Rodrygo tiene el rol de titular indiscutible en el Real Madrid. Viendo el momento que atraviesa, resulta prácticamente imposible sentar al delantero en el banquillo sin pensar que se trata de una temeridad. Es desequilibrante, decisivo, goleador y asistente. Diferencial al fin y al cabo, de esos futbolistas diferentes por los que todo el mundo suspira. 

"El partido de Rodrygo ha sido menos bueno que otros", dijo Carlo Ancelotti de su pupilo en la rueda de prensa posterior. No fue ni mucho menos un tirón de orejas, el italiano le felicitó por los dos goles y por su hacer, pero esto significa que tiene mucha confianza en el brasileño y que piensa que todavía tiene margen de mejora para convertirle en un futbolista mejor. 

[El Real Madrid alcanza su 11ª 'semi' de Champions League en 13 años: ¿rumbo a La Decimoquinta?]

Ancelotti sabe que tiene a una joya de 22 años entre sus manos y quiere seguir puliéndola hasta sacarle todo el brillo. Rodrygo tiene muy claro que está cumpliendo un sueño y que quiere seguir haciéndose grande en el Real Madrid, y eso pasa por ganar más Champions.