El Real Madrid sigue inmerso en una temporada que está siendo difícil a nivel deportivo. Los blancos solo sonríen en Champions, donde tienen un pie y medio puesto en los cuartos de final. Sin embargo, en La Liga manda la distancia de siete puntos que tiene el Barça, mientras que en la Copa del Rey, los azulgranas parten con ventaja tras el partido de ida disputado hace unos días en el Santiago Bernabéu. 

A falta de buenas noticias en el campo, el club las puede encontrar fuera. Y es que en los últimos días, los dos viejos anhelos de la directiva blanca han vuelto a ser relacionados con el club más potente de Europa. Sin que desde el Real Madrid hayan movido un solo dedo, los dos jugadores más deseados del planeta, Vinicius aparte, se vuelven a poner a tiro. Mbappé y Haaland regresan a escena. 

Mbappé se pone a tiro

El primero en hacerlo fue Kylian Mbappé. Desde Francia han revelado recientemente una información que podría cambiarlo todo. El jugador francés rechazó al Real Madrid el pasado verano tras renovar en mayo con el PSG. Todo parecía perdido. La afición le tachaba de traidor, Florentino Pérez reconocía que ese "no era su Mbappé" y el cuento parecía terminar con final infeliz. Sin embargo, una cláusula puede cambiarlo todo. 

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El genio de Bondy había renovado hasta 2025. No obstante, lo hizo con matices. Al parecer existe una cláusula en su contrato que debe activar él mismo para que este se prolongue hasta dicho año. Si no, este finalizará un curso antes, el 30 de junio del 2024. A partir de ese día, Mbappé tendría una nueva oportunidad para salir completamente gratis. 

Sin embargo, en el Real Madrid ya piensan en un futuro más cercano, en el 2023. Es decir, en este próximo verano. De ser cierta esa cláusula y si Mbappé no la activa, en la 'Casa Blanca' podrán presionar fuerte este verano al PSG para convencerle de que lo más fácil es dejarle salir ya y así poder pedir un traspaso por él. Aunque los 200 millones vuelvan a copar portadas, la ventaja que tiene el Real Madrid es que los sigue teniendo intactos en su tesorería. De hecho, parecen llevar el nombre del francés. 

Mbappé, en su entrada al campo. EFE

Además, en toda esta guerra podrían jugar un papel fundamental dos puntos: el peso del PSG en Europa y sus necesidades económicas. Mbappé ya ha sufrido en sus propias carnes cómo se las gasta el Real Madrid en Champions. Mientras tanto, los parisinos van camino de otro desastre, ya que tendrán que remontar al Bayern de Múnich en el Allianz si no quieren volver a caer en octavos. Por otro lado, con la renovación de Messi cada vez más cerca y con el contrato de Neymar ampliado hasta 2027, parece que la única vía de aligerar la sobrecargada masa salarial del vestuario sea con la salida de Mbappé. 

Estas dos vías, la de 2023 y la de 2024, se han reactivado con fuerza en el entorno del club madridista, aunque tendrá que ser Mbappé, de nuevo, quien mueva ficha. Así se comprobará si de verdad se puede reactivar la opción de vestir la camiseta de sus sueños. Cuando todo parecía perdido, Mbappé vuelve a escena. 

El sueño de Haaland

Parece que los dos astros del fútbol mundial se han puesto de acuerdo. O al menos, sus entornos. Justo cuando se ha conocido esa particularidad del contrato de Mbappé que le acerca a una salida y, por ende, al Real Madrid, en el escenario de Haaland se han producido movimientos. Y esta vez, de cara, por boca de su agente Rafaela Pimenta. 

La abogada que se ha quedado al cargo del imperio de Mino Raiola, tristemente fallecido, habló hace unos días alto y claro del sueño que tienen muchos jugadores, algo que ella misma ha podido constatar. Y ese no es otro que jugar con el Real Madrid, el único club que puede competir ahora mismo con la deseada Premier League. 

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Pimenta dejó claro que el primero que está en esa situación es Haaland, quien tiene al equipo madridista como "el país de los sueños". Unas fuertes declaraciones que en Inglaterra no han pasado desapercibidas y que han interpretado como una muestra total de que su deseo sigue siendo jugar en el Real Madrid, el mismo que tenía cuando todavía estaba en el Borussia Dortmund. Situación que ha enfadado incluso a Pep Guardiola.

Tanto es así que muchos se han acordado ahora de la frase que dijo el padre del propio Haaland cuando este firmó por el Manchester City: jugar dos años en Inglaterra antes de ir a España. Lógicamente, al Real Madrid, el único club que podría hacer frente a su fichaje, a su salario y que cumpliría sus expectativas.

Haaland, decepcionado tras fallar una ocasión. REUTERS

Así pues, al Real Madrid se le vuelven a abrir puertas en su horizonte. Este verano parece enfocado al fichaje de un jugador como Jude Bellingham, pero si se reactiva la operación de Kylian Mbappé, quizás lo del mediocentro británico se detenga.

Después, en 2024, cuando Haaland cumpla esos dos años en la Premier y cuando Benzema haya agotado todo su fútbol, sería el momento de atacar el fichaje del noruego y buscar en su contrato el resquicio necesario, y que se supone que existe en forma de cláusula, para sacarle de Mánchester y formar en Madrid esa tripleta soñada con Mbappé, Haaland y Vinicius.

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Todo antes de que Endrick pueda tener galones e importancia en la primera plantilla, ya que no hay que olvidar que aunque aterricen en la capital en 2024, lo hará con 18 años y sin experiencia en Europa. En el Santiago Bernabéu se mantienen expectantes porque el mercado se reactiva.