Para el Real Madrid, jugar contra el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu suele ser sinónimo de éxito. Si bien es cierto que la balanza se ha equilibrado desde que surgió aquella pancarta en las gradas del feudo blanco con el famoso lema "se busca rival digno para derbi decente", cuando el escenario es el estadio del Paseo de la Castellana los partidos suelen caer mayoritariamente a favor del equipo local.

Se van a cumplir 7 años desde la última vez que los rojiblancos consiguieron salir airosos de su visita al Santiago Bernabéu. Aquel 27 de febrero de 2016 el equipo de Simeone mostró su versión 'cholista' en su máximo esplendor y se llevó la victoria por 0-1. Un solitario gol de Griezmann en el arranque de la segunda mitad, en una contra lanzada por el propio delantero francés, decantó el choque para los rojiblancos y les dio los tres puntos. Un momento que, hasta la fecha, es el último de grato recuerdo para el Atlético en casa del eterno rival.

Desde entonces, cada vez que el Atleti ha acudido a la casa del Real Madrid nunca más ha vuelto a ganar. Plantó cara el mes pasado en los cuartos de final de la Copa del Rey, pero los de Ancelotti le dieron la vuelta al choque en la prórroga y eliminaron a los colchoneros de la competición. Ahora, seguro que el técnico madridista ha tomado buenos apuntes de ese partido y será más difícil que se deje sorprender por Simeone.

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Aquel encuentro estuvo enrarecido desde el primer momento por la aparición en las horas previas de un muñeco de Vinicius colgado de un puente cerca de Valdebebas. El lamentable episodio empañó una previa entre dos aficiones que, en su gran mayoría, pueden convivir en el mismo espacio, estadio y ciudad sin ningún tipo de problemas, así que se espera que nada de aquello vuelva a repetirse.

A por La Liga

El Real Madrid sabe que no puede relajarse ni un solo día desde aquí hasta que termine la temporada si quiere tener serias opciones de hacerse con La Liga. Los 8 puntos de desventaja que aparecen en la clasificación sobre el FC Barcelona suponen una renta demasiado elevada como para pensar en que un nuevo pinchazo no pase una factura casi definitiva.

Con esa presión vienen lidiando los de Carlo Ancelotti en las últimas semanas, pero lo cierto es que han sabido manejar bien la situación en los encuentros ante el Elche y Osasuna. Se espera un partido todavía más complicado para los blancos este sábado, es cierto, pero no están para nada atemorizados.

Karim Benzema, celebrando su gol con los aficionados del Real Madrid en el Derbi Reuters

Más bien todo lo contrario, ya que la moral está por las nubes después de lo que sucedió el pasado martes en Anfield. El Real Madrid firmó una nueva noche mágica en Europa y le endosó cinco goles al Liverpool en su estadio, algo que nunca antes había conseguido nadie en Champions, para encarrilar su pase a los cuartos de final de la máxima competición europea.

El choque, eso sí, llega en un momento del calendario muy complicado para los de Ancelotti. A la increíble acumulación de partidos en muy pocos días se le ha sumado la entidad de los rivales y la importancia de las competiciones, así que el Madrid está ante un cóctel muy peligroso del que trata de salir vencedor. Tras el partido contra el Liverpool, llega este derbi madrileño y posteriormente la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el FC Barcelona. Casi nada.

Más ausencias

No está siendo la temporada más amable para el Real Madrid en materia de lesiones. A lo largo de todo el curso los blancos han sufrido importantes contratiempos en jugadores clave, ya que hombres como Karim Benzema, Toni Kroos, Tchouaméni, Courtois o Carvajal, entre otros, se han perdido ya varios partidos a lo largo de la campaña.

Para este derbi madrileño, Carlo Ancelotti volverá a perder a dos futbolistas importantes. Tan fundamentales, que fueron titulares el pasado martes en el partido de Anfield contra el Liverpool. Ni David Alaba ni Rodrygo podrán formar parte de la lista porque los dos cayeron lesionados y, como poco, se perderán esta jornada liguera, aunque es posible que su ausencia se prolongue en algún partido más. 

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La baja de Alaba, unida también a la de Ferland Mendy, hará que Nacho vuelva a ocupar la demarcación de lateral izquierdo, donde dio una auténtica exhibición en Anfield, mientras que el puesto de Rodrygo seguramente hará que Fede Valverde deje el centro del campo para ejercer una faceta más ofensiva. 

Aun así, no todo son malas noticias para el técnico italiano porque también recupera a algunos futbolistas de cara al derbi. Aurélien Tchouaméni, después de su ausencia por un proceso gripal, volverá a la convocatoria y será una alternativa más para el centro del campo, aunque el nivel de Camavinga en esa posición está siendo realmente excelso hasta el momento.

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El Atlético de Madrid, por su parte, no podrá contar con el exmadridista Sergio Reguilón ni tampoco con Rodrigo de Paul, unas ausencias menos significativas para Simeone. La duda está en si Morata, dado su pasado como merengue, regresará al once inicial de los colchoneros o seguirán siendo Correa y Griezmann los hombres de confianza del Cholo.

Eso sí, el Atleti también necesita los tres puntos en este partido porque está enfrascado en una dura pelea por mantener su privilegiado puesto de Champions League. El Real Betis aprieta por detrás, y además tiene a tiro de piedra la segunda tercera plaza que ocupa la Real Sociedad, por lo que la motivación es doble. El momento de los colchoneros es bueno, con tres victorias y un empate en los últimos cuatro partidos de La Liga, por lo que parecen haber encontrado el camino adecuado.