El Real Madrid cumplió con el papel de favorito frente al Cacereño en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. La magia de Rodrygo, que anotó un gol de muchos quilates, apareció en el primer encuentro de 2023 y sirvió para desequilibrar un encuentro que se le había atragantado en exceso a los de Ancelotti. [Narraciones y estadísticas: Cacereño 0 - 1 Real Madrid]

El conjunto blanco sufrió mucho más de lo esperado para vencer a los extremeños, que cayeron derrotados con honor. No fue hasta bien entrada la segunda mitad cuando consiguieron superar al meta rival Iván López gracias a una soberbia jugada del delantero brasileño, que se convirtió en el mejor de los merengues.

Tras cumplir con los pronósticos, el Real Madrid consiguió asegurar su pase a los octavos de final de la Copa del Rey. Una trabajada victoria que sirve a los blancos para estar en el siguiente sorteo del torneo del KO y así poder pelear por un trofeo que se le resiste desde hace varias temporadas.

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Sin riesgos en la primera mitad

El Estadio Príncipe Felipe se vistió con sus mejores galas para recibir al Real Madrid en lo que era uno de los partidos más importantes de la historia del Cacereño. El estreno del conjunto merengue en la Copa era la gran oportunidad de los extremeños para añadir una página de gloria en sus libros.

Los primeros minutos del encuentro fueron un constante ida y vuelta. El Cacereño no se escondía y los blancos intentaban acoplarse en un once plagado de suplentes. La actitud de los locales fue desbordante desde el inicio, pues la motivación por vencer al todopoderoso Real Madrid se impregnaba en sus jugadores.

El primero en desatar las hostilidades fue Ceballos. El centrocampista lo probó desde la larga distancia en un disparo desde 25 metros. Respondió bien el meta rival, que solventaba el primer compromiso serio que le presentaban los madridistas en el partido.

Lucas Vázquez, durante el Cacereño - Real Madrid de dieciseisavos de final de la Copa del Rey 2022/2023 Real Madrid

A la media hora de partido, el Cacereño reclamó penalti por mano de Ceballos tras el remate de Manchón. El colegiado no señaló nada y las imágenes le dieron la razón, porque el testarazo del delantero golpeaba en la espalda del centrocampista. 

Mientras pasaban y pasaban los minutos sin apenas concretarse una llegada de peligro, el encuentro iba tornándose cada vez más tosco. Los de Ancelotti no se encontraban cómodos ante el ímpetu del Cacereño, que se sentía parte de la fiesta que teñía las gradas de su estadio. Militao, a la salida de un córner, fue el encargado de poner nuevamente en aprietos a Iván López, aunque respondió a la perfección.

Acto seguido, Manchón puso contra las cuerdas a la zaga merengue. El delantero, muy hiperactivo, estuvo a punto de sorprender a Lunin en un tiro que se envenenó tras tocar en un defensa. El Cacereño intentaba sorprender mediante la estrategia, pero Lunin se mostraba seguro. Tuvo el Real Madrid la oportunidad de irse al vestuario con ventaja, pero ni Rodrygo ni Asensio acertaron a definir con todo a favor. Y poco más ocurrió en una anodina primera mitad.

Rodrygo, salvador

Ancelotti decidió cambiar el panorama en el descanso. Dio entrada a Valverde y Rüdiger para retirar al amonestado Tchouameni y Militao. Sin embargo, las catástrofes se cebaban sobre el Real Madrid porque Odriozola tenía que ser sustituido a los cinco minutos de la segunda mitad por molestias y tuvo que entrar Jesús Vallejo al campo.

El guion de la segunda parte era prácticamente el mismo que el de la primera. El Cacereño se crecía y el Real Madrid se perdía a la hora de salir con el balón. La poca actividad de Asensio o Hazard penalizaba seriamente las opciones ofensivas de los merengues, que no eran capaces de crear ocasiones de peligro.

El balear tuvo la mejor rozando el cuarto de hora de la segunda mitad. Un rápido contragolpe y una combinación con Lucas Vázquez acabó un con un zapatazo de Asensio. Sin embargo, el meta del Cacereño respondió con sus puños a la intentona blanca por romper la igualada.

Tras unos minutos de mucha intensidad, Ancelotti siguió con su rutina de buscar soluciones a los problemas que se le presentaban en el maltrecho terreno de juego rival. Decidió apostar por el canterano Álvaro Rodríguez en lugar de un desaparecido Eden Hazard.

Y la magia surgió en el Príncipe Felipe. Rodrygo recibió y encaró en el pico del área. El brasileño se marchó de dos y con un fantástico golpeo de interior colocaba el balón en un lugar imposible para el portero. Golazo del '21' y de golpe todos los fantasmas desaparecían para el Real Madrid poco antes del minuto 70. La calidad se imponía.

Celebración de Rodrygo Goes de su gol con el Real Madrid, con la camiseta morada, en la Copa del Rey 2022/2023 Real Madrid

Tras el gol, Ancelotti decidió realizar su última sustitución y dio entrada a Arribas por Marco Asensio. Un cambio que sirvió al Real Madrid para amasar la bola ante los continuos esfuerzos del Cacereño por volcarse a la portería defendida por Lunin. 

La veteranía de los jugadores del Real Madrid, mucho más acostumbrados a jugar bajo presión, hizo que el partido fuese durmiéndose poco a poco hasta el pitido final. Un arranque de 2023 mucho más difícil de lo esperado, pero que deja una nueva victoria en el zurrón y la presencia en los octavos de final de la Copa del Rey.

CP Cacereño 0 - 1 Real Madrid

CP Cacereño: Iván Moreno; Molina, Luis Aguado, Josin, Gomis (Pedro, m.82); Clausí, Luis Telles (Bermúdez, m.76); Iván Fernández (Solano, m.74), Manchón Samuel, Carmelo Merenciano (El Kounni, m.46); y David Grande (Garcí, m.74).

Real Madrid: Lunin; Lucas Vázquez, Militao (Rudiger, m.46), Nacho, Odriozola (Vallejo, m.51); Tchouameni (Fede Valverde, m.46), Camavinga, Ceballos; Marco Asensio (Arribas, m.81), Hazard (Álvaro Rodríguez, m.68) y Rodrygo.

Goles: 0-1, m.69: Rodrygo.

Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández (colegio balear). Amonestó a Manchón (28), Iván Fernández (65), Telles (73), El Kounni (79) y Pedro (88) por el Cacereño; y a Tchouaméni (26) y Camavinga (88) por el Real Madrid.

Incidencias: encuentro correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey de fútbol disputado en el estadio Príncipe Felipe ante 15.000 espectadores.