Arturo Vidal tiene un largo historial con el Real Madrid. El futbolista chileno tenía de ídolo a un madridista como Iván Zamorano y soñaba tanto con vestir de blanco que cuando fue presentado por la Juventus afirmaba que era un paso más para acabar en el Santiago Bernabéu. Nunca lo pisó como local y se convirtió al antimadridismo.

Juventus, Bayern Múnich, Barcelona e Inter de Milán. Su carrera en varios de los grandes de Europa le ha enfrentado en multitud ocasiones al Real Madrid. A sus 35 años, y ya fuera del Viejo Continente, tendrá la que posiblemente sea la última ocasión de jugar contra el club de las 14 Copas de Europa.

Lo hará con Flamengo, equipo que este fin de semana se coronó campeón de la Copa Libertadores y jugará un Mundial de Clubes para el que todavía no hay fecha. El Real Madrid, como campeón europeo, será otro de los participantes. En Brasil ya calientan ese hipotético duelo y Arturo Vidal ha salido con una de las suyas.

"Madrid, te vamos a romper el culo", ese fue el grito de guerra de Arturo Vidal en la celebración del Flamengo del título sudamericano. El chileno perdió los papeles tratando de amenazar al equipo blanco, donde ya conocen de sobra los modales del centrocampista.

No ha sido el único recado que desde el Flamengo han mandado al equipo blanco tras coronarse campeón de la Libertadores. Ya en el vestuario tras la victoria ante Paranaense, jugadores y cuerpo técnico cantaron: "Real Madrid, vuestra hora va a llegar". Algunos como David Luiz, eso sí, parecían decir con sus gestos que no era lo correcto retar al campeón europeo de esa manera.

El antimadridismo de Vidal

Vidal deja claro con su cántico que le tiene ganas al Real Madrid. Será porque cuenta por derrotas los últimos cinco enfrentamientos que ha tenido contra el equipo blanco (1 con el Barcelona y 4 con el Inter de Milán) o por solo haber ganado una vez (de 12 partidos) al equipo merengue en la Champions League.

Esa excitación le puede pasar factura. En el pasado ha protagonizado otros ataques verbales hacia el Real Madrid y en el campo se le dieron la vuelta. La demostración son las dos veces que ha sido expulsado contra los blancos, además de haber visto otras siete cartulinas amarillas. El historial lo dice todo.