Kylian Mbappé no es Bill Murray y tampoco el protagonista de una película como aquella famosa de los 90, pero su caso empieza a parecerse al de 'El día de la marmota'. No hay semana que no se hable de su futuro y otra vez se repite el gancho: quiere salir del PSG. El idilio tras su renovación se ha disuelto y el jugador ha vuelto al punto en el que se encontraba hace no tanto, con una diferencia: el Real Madrid pasa de la historia.

En el club blanco se toman con desinterés la última crisis entre Mbappé y el PSG. Se presuponía que algo así iba a ocurrir cuando en mayo pasó lo que pasó. ¿Por qué Kylian iba a dar un giro de 180 grados en su pensamiento y rechazar al Real Madrid para seguir en París? Solo un aluvión de promesas -junto a presiones de otro tipo- podía lograrlo.

El PSG le prometió cosas que no podía -o no iba a querer- cumplir y ahora Mbappé se siente engañado. También arrepentido de no haber cogido el tren del Madrid, para el que tenía el billete y las maletas ya facturadas. Quiere irse, sin vuelta atrás dicen en Francia; en enero o, a más tardar, en verano. En Valdebebas desconfían.

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El Madrid no cree que el PSG deje salir a Mbappé antes del final de su contrato, vigente hasta 2024 y con una opción de ampliar hasta 2025 que pertenece solo al jugador. Los precedentes hablan por sí solos: Nasser Al-Khelaïfi no permite escapar a nadie hasta que él no quiere o no le queda más remedio por lo firmado. 

El PSG ya ha demostrado que no le importa el dinero y no le urgirá una venta en verano de 2023 pese a que Mbappé entraría en su último año de contrato, igual que en 2021 cuando rechazó 200 millones del Madrid. Tampoco es verosímil pensar que en el Parque de los Príncipes se sentarán a negociar un traspaso con el Real. En todo caso, solo se abriría diálogo con otros clubes como el Liverpool.

Mbappé, detrás de Messi y Neymar en un calentamiento del PSG Reuters

Bajo ese pensamiento, el Madrid no valorará hasta 2024 la situación, si se diera, de volver a ir a por Mbappé. Ahora mismo no entra en sus planes, ya que no se embarcará en una operación como esa y está feliz con el ecosistema construido en su primer equipo.

Tras lo ocurrido en mayo, se ve difícil encaje a este Mbappé en el Madrid actual. El vestuario está unido y es sano, no hay privilegios para nadie como los que le prometieron en París a Kylian. El club blanco tampoco se plantea ofrecer a un jugador los 150 millones brutos que ingresa el delantero galo y que le convierten en el futbolista mejor pagado del mundo. Ni Messi ni Cristiano llegan ya a sus números.

Sin encaje en el Madrid

En lo deportivo, las circunstancias han cambiado. Mbappé ha dejado claro con su última rebeldía que no quiere jugar de delantero centro y en el Madrid, tanto cuerpo técnico como directiva, no quieren mover a Vinicius de la banda izquierda. El brasileño, deportivamente, ya se sienta a comer en la mesa de Kylian.

La explosión de Rodrygo también ayuda a que el Madrid no vea tan necesaria como hace unos meses la incorporación de Mbappé. Lo que busca la entidad que preside Florentino Pérez es más un ariete puro y no otros perfiles para las próximas ventanas de traspasos.

Karim Benzema, en el calentamiento del Real Madrid Reuters

El plan del Real Madrid es fichar a un delantero centro de un año o dos para reemplazar a Benzema. El delantero francés, que el próximo lunes recogerá en París el Balón de Oro, renovará su contrato hasta 2024. Al final de este vínculo, Karim tendrá 36 años y su retirada estará más cerca. En la actualidad, nadie duda que se tiene en filas al mejor '9' del mundo como confirmará el premio que entrega France Football.

El final de contrato de Benzema coincidirá con el de Mbappé, si finalmente no saliera antes del PSG. Eso no quiere decir que Kylian sería el elegido, ya que no solo está su opción. El Madrid sigue pendiente de un Erling Haaland al que se le caen los goles en Mánchester y que en 2024 tendrá activada una cláusula de salida por 200 millones.

Del mismo modo, el Madrid sigue buscando en el mercado al próximo gran '9'. Está la posibilidad de repetir los movimientos de Vinicius, Rodrygo o Camavinga con algún delantero prometedor y se peina el mercado mundial con ese objetivo. Ahí entra en juego la opción del brasileño Endrick, que aterrizará en Europa cuando cumpla los 18 años y eso es también en 2024.

En el fútbol nunca se sabe y es algo que hay que tener claro, pero en este punto es difícil que Mbappé juegue en el Real Madrid a partir de 2024 e imposible antes. Por eso el club blanco ni se inmuta con las informaciones. El de Kylian es un asunto cerrado y olvidado.