Vinicius Junior ha sido el hombre de los últimos días en el fútbol mundial. El jugador del Real Madrid ha tenido que sufrir amenazas, presiones y ataques racistas sin fin en los momentos que han rodeado a la celebración del primer Derbi de la temporada. De hecho, el último avance que se ha producido en esta materia es que LaLiga ha recogido hasta 24 actos delictivos relacionados con Atleti - Real Madrid.

Muchos de ellos tenían en su diana a Vinicius. El brasileño ha vivido un auténtico calvario durante todos estos días. Sin embargo, ha aguantado lo mejor que ha podido. Poniendo siempre una sonrisa y, sobre todo, intentando buscar lo mejor para el Real Madrid. Así fue como realizó su genial galopada por la banda izquierda del Civitas Metropolitano para provocar el gol de Fede Valverde. Antes había tenido la oportunidad de hacer su esperado baile para celebrar con su amigo Rodrygo el tanto de este.

Vinicius ahora mismo no se encuentra en Madrid ni en las dependencias del equipo blanco y es que este viernes tiene su primer partido después de todo lo sucedido en el Derbi. Se ha concentrado con la selección de su país después de la llamada de Tite y en unas horas saltará al terreno de juego para medirse la selección de Ghana. Un partido que, curiosamente, será el debut internacional de Iñaki Williams después de optar por jugar con esta selección y no esperar una hipotética llamada de España, como sí ha recibido su hermano Nico. 

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El jugador del Real Madrid tiene ante sí una gran oportunidad para demostrar que todo lo que pasó en la capital, y sobre todo en los medios de comunicación y en las redes sociales, ha pasado ya. Que tiene la confianza y las ganas de volver a centrarse en su fútbol y en su juego para responder a aquellos que han buscado hundirle solo por tener un color de piel diferente al suyo. Algo que no han podido ni van a conseguir. 

Vinicius Junior calentando en el césped del Metropolitano Reuters

Arropado por su grupo

Este partido y estos días de concentración en Brasil están siendo muy importantes para Vinicius. Después de haber tenido que aguantar incontables ataques xenófobos, se encuentra recluido y protegido dentro de un núcleo que le defiende a ultranza: el vestuario de la Canarinha. 

Fue allí precisamente donde Vinicius encontró sus primeros apoyos después de que primero Koke, y después el conocido agente de futbolistas Pedro Bravo, lanzaran varios mensajes desafortunados contra su persona provocando lo que días después se vivió en el Civitas Metropolitano. Una vez estos mensajes estaban circulando y habían llegado hasta Brasil, los compañeros de 'Vini' se movilizaron de forma masiva. 

Jugadores como Rodrygo, Raphinha o Paquetá, todos ellos presentes en la lista de Tite, formaron parte de una campaña en apoyo a Vinicius que fue liderada por el capitán general de este equipo tanto dentro como fuera del campo: Neymar. La estrella del PSG quiso apoyar a su compatriota en una situación por la que, con mayor o peor sufrimiento, han tenido que pasar la mayoría de ellos.

Otros jugadores de fuera de la selección también quisieron apoyar a Vinicius, como fue el caso de su amigo Reinier Jesús o del delantero del Arsenal Gabriel Jesús. El mensaje #BailaViniJr se hizo mundialmente conocido y el jugador del Real Madrid pudo comprobar que no está solo en esta lucha. Ahora, todo ese apoyo que recibió desde fuera, ha podido recibirlo de manera cercana desde que arrancó el stage con el equipo nacional. 

Vinicius, con Brasil Twitter

Cambiar el foco

En el primer amistoso contra Ghana, y también en el posterior contra Túnez, Vinicius tendrá la oportunidad de volver a empezar. Dejar el asunto del racismo y los ataques recibidos apartados en su cabeza y centrarse de nuevo en su fútbol. En su velocidad, en sus regates, en sus asistencias y en sus goles. 

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Estos días arropado por sus amigos y por personas muy cercanas a él en la selección también le ayudarán a verlo todo con más perspectiva para conseguir resetear la mente y volver a llegar tranquilo y libre de malos pensamientos al Real Madrid. El extremo brasileño ha sido el jugador más en forma del equipo, líder de este imperial arranque de nueve de nueve, y por eso tiene la misión de seguir sosteniendo a los suyos. 

Ahora, 'Vini' tiene dos grandes oportunidades para huir del ruido y que solo se vuelva a hablar de su fútbol y de su magia en el terreno de juego. Tras unos días muy convulsos, algo que no había vivido hasta este momento en su carrera, la paz de Brasil puede ser un elemento diferencial en la temporada. Además, será la última vez que pueda jugar junto a sus compañeros de la selección antes del Mundial.