Siguen los mensajes desde el Atlético de Madrid tras lo sucedido el pasado domingo antes y durante el derbi. Su consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín, se ha pronunciado desde la página web del club rojiblanco. 

Gil Marín protagoniza una nota en la que denuncia los gritos racistas hacia Vinicius, pero sobre todo habla de una "campaña" que "generó un clima de crispación innecesario y poco conveniente antes de un partido de máxima rivalidad deportiva".

Además, hace referencia a las palabras de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno, confeso seguidor atlético, pidió al club mayor responsabilidad a la hora de trabajar para evitar escenas como la del domingo, cuando centeneras de aficionados colchoneros cantaron "Vinicius eres un mono" a las puertas del Cívitas Metropolitano.

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Gil Marín comienza su comunicado señalando que fue una minoría de la afición del Atleti la que protagonizó aquellos horribles actos, que se reproducieron también durant el derbi: "Conozco bien a nuestra afición y es inaceptable que alguien pueda pensar que es racista. Esos gritos de una minoría nos avergüenzan a los atléticos y no pueden manchar la imagen del club, ni el comportamiento y sentimiento de la inmensa mayoría".

"El club lleva años demostrando con hechos que aborrece y repudia este tipo de comportamientos que llegan a convertirse en lacras de la sociedad. Tenemos unos protocolos estrictos de prevención y erradicación de la violencia. En los últimos cinco años se han abierto 433 expedientes por diversos comportamientos contrarios a esta normativa interna y 51 socios han sido expulsados", detalló Gil Marín sobre las medidas a tomar.

Y añadió: "Seguiremos siendo contundentes con estos asuntos, pero somos conscientes de que un acto aislado de algún aficionado puede echar por tierra todo este trabajo. Es un riesgo al que está expuesto cualquier club. Pero no vamos a bajar la guardia".

En cuando al aviso de Pedro Sánchez, dijo: "Agradezco que nos recuerde nuestra obligación, y estoy cien por cien de acuerdo con su comentario. También debo poner de manifiesto que perseguir estas lacras es tarea de todos, no sólo de los gestores de los clubes. Nos acusan cuando en realidad también somos víctimas".

La campaña que se creó generó un clima de crispación innecesario y poco conveniente antes del derbi

Señala fuera del club: "Los profesionales del sector debemos ser mucho más cuidadosos con cada palabra, cada hecho o acción que llevemos a cabo, porque el fútbol, con la pasión con la que se vive, amplifica cualquier error".

Por último, acaba con un polémico párrafo el que responsabiliza de los actos racistas de los aficionados que estuvieron implicados a una campaña: "No entendí la campaña que se creó, con manifestaciones exageradas, tergiversando las declaraciones de nuestro capitán, mezclándolo con una frase con tintes racistas de alguien ajeno a nuestro club… Eso generó un clima de crispación innecesario y poco conveniente antes de un partido de máxima rivalidad deportiva. Ha llegado el momento de exigir también responsabilidad y profesionalidad a todos los que intervienen en el mundo del fútbol".