Kylian Mbappé se ha convertido en el nombre más buscado y pronunciado en el mundo del fútbol en los meses. El jugador francés, finalmente, decidió plantar al Real Madrid y renovar con el PSG hasta el año 2025 cuando parecía que estaba todo hecho con los blancos. Sin embargo, con el paso de las semanas, el jugador galo fue mutando en su comportamiento y en sus actitudes hasta formar una persona completamente nueva. 

Hace unos días, Florentino Pérez hacía alusión a este cambio en su última aparición pública. El presidente del Real Madrid no escondía su decepción al comprobar como ese chico humilde y con la cabeza muy bien amueblada se había convertido en una persona movida por el dinero, el interés y que además había faltado a su palabra. 

Una pérdida de su honor y una deslealtad que venían a confirmar el gran cambio que había experimentado Mbappé en los últimos meses. Desde que el verano pasado tensó la cuerda para salir del PSG hasta que ha terminado jugando con la ilusión del madridismo para ganar unos pocos de millones de euros más y convertirse en el símbolo nacional de Francia. Un premio alto, pero quizás menor que cumplir su supuesto sueño de vida. 

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Cierto es que Mbappé ha sufrido presiones muy importantes en la recta final de sus negociaciones con el Real Madrid. Pero también es verdad que él se ha prestado a entrar en un juego en el que se sentía muy cómodo siendo el centro de atención del gran culebrón de la temporada. Y todo para terminar fallando a una persona como Florentino Pérez que tanto había peleado por él, por su futuro y por el esplendor de su carrera futbolística. 

Florentino Pérez en un acto con el Real Madrid Europa Press

El fallo al Real Madrid

El fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid estaba casi cantado. Sin embargo, Florentino Pérez y todo su equipo se fiaron de la palabra del jugador y confiaron en que de verdad el francés estaba ilusionado con cumplir el que parecía ser su sueño. Nunca había firmado una vinculación que le atase de manera irrenunciable al club y de eso se terminó aprovechando junto a su entorno, formado especialmente por sus padres. 

Según fueron avanzando los días antes del desenlace, Florentino Pérez fue atando cabos hasta darse cuenta de que el Mbappé con el que estaban intentando negociar no era el Mbappé que él había conocido. Una persona valiente, decidida y capaz de aceptar la proposición más importante que le habían hecho. 

Sin embargo, a última hora decidió echarse atrás dejando al Real Madrid con el molde del que iba a ser el mayor proyecto de su historia. Un cambio que nadie ha entendido todavía teniendo en cuenta que había sido Kylian Mbappé en persona quien hacía menos de un año le había pedido al PSG que le dejara salir y que aceptara una oferta de hasta 200 millones de euros. Pero unos meses después, con todo a favor y atado, escribió una de las páginas más negras que se recuerda en el mercado de fichajes. 

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Kylian Mbappé se aprieta la corbata. AFP7 / Europa Press

El nuevo Mbappé

Aunque el Real Madrid no se esperaba este terrible desenlace, lo cierto es que el club sabía que había cosas en el jugador que podían invitar a esta conclusión tan funesta. Durante el transcurso de la temporada, Florentino Pérez se fue dando cuenta de que ese no era su Mbappé por los últimos gestos que este iba dejando. 

Kylian tuvo varios encontronazos en el terreno de juego que mostraban una actitud nerviosa, chulesca y algo dictatorial. Mbappé nunca había lucido esa cara tan desagradable, pero su temporada ha estado marcada por su díscolo trato a algunos rivales  como en el partido contra el Metz. En aquel encuentro de la Ligue-1 se enfrentó al portero Oukidja y a algunos de sus compañeros. 

También tuvo algunos encontronazos con su compañero Neymar e incluso respondió de malas maneras a las críticas recibidas por parte del tridente ofensivo que ambos forman con Leo Messi. Durante este tiempo, Mbappé también ha tenido algunas polémicas importantes relacionadas con los patrocinadores. Falló a la selección francesa en la realización de una campaña publicitaria, una situación que Le Graet nunca había vivido al frente de la Federación. 

Con el propio PSG también tuvo algunos conflictos respecto a sus sponsors. El Mbappé más protagonista, sobre todo cuando había dinero e intereses comerciales por delante. Su última aparición ha sido para criticar al fútbol sudamericano, del que ha afirmado que tiene un nivel muy inferior al europeo y que ha provocado críticas de muchos compañeros del Viejo Continente que no entienden a qué viene mostrar esa imagen tan altiva. Hay un gran temor sobre la idea de que el nuevo Mbappé se muestre como una persona crecida y carente de la humildad que siempre le había caracterizado.

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Mbappé y Neymar, con el PSG Reuters

El Mbappé 'director deportivo'

El último capítulo que no ha gustado al Real Madrid es que una de las claves que han ayudado a su renovación ha sido que el PSG le ha dado las llaves del club. Algo que el Real Madrid no le podía ofrecer y que ha impulsado al francés a decir sí a seguir hasta el año 2025. Eso junto a la gran oferta económica recibida y con la que el conjunto madridista tampoco podía competir 

Kylian Mbappé se ha convertido en el nuevo director deportivo del club, eligiendo qué fichajes hacer, qué entrenador poner y qué movimientos realizar a gran escala. Así se explican decisiones como las salidas de Leonardo y Mauricio Pochettino o la llegada de Luis Campos, quien se convertirá en el nuevo referente deportivo del proyecto. 

Esto ha traído consecuencias muy importantes como la pelea hasta el final del fichaje de Aurélien Tchouameni. Mbappé quería a su compañero de selección en el PSG y por eso ordenó al club intentarlo hasta el último momento para, de paso, encarecer el precio que iba a pagar el Real Madrid. Un gesto que ha dolido y mucho a los blancos y que Florentino Pérez se ha apuntado, terminando de dar forma a ese convencimiento de que el galo ha cambiado mientras se iba alejando del Real Madrid.