El Real Madrid logró una nueva heroica remontada para dejar casi sentenciada La Liga. El equipo entrenado por Carlo Ancelotti superó al Sevilla después de ir perdiendo por 2-0 y se reforzó como primer clasificado de la competición doméstica. La celebración fue por todo lo alto en el terreno de juego, pero también en el interior de las instalaciones se vivieron imágenes que reflejaban la importancia del triunfo.

La más comentada la protagonizó David Alaba, cuyo festejo por la remontada ante el Paris Saint-Germain en los octavos de final de la Champions League dio la vuelta al mundo. Las redes sociales, en aquella ocasión, no perdieron de vista al defensa. En un arrebato en pleno éxtasis, el austriaco cogió una silla del Santiago Bernabéu y la elevó por todo lo alto. Algo que ahora ha repetido en el Sánchez Pizjuán.

Los jugadores del Real Madrid se trasladaron al vestuario del estadio hispalense para celebrar el 2-3 definitivo. La tradicional imagen de equipo se realizó entre gritos de "así, así, así gana el Madrid". Y, en ese momento, el propio David Alaba decidió repetir su ya famosa imagen del Santiago Bernabéu. El zaguero cogió una de las sillas que había en el vestuario y la volvió a elevar.

Como el mismo indicó en su día, en momentos de máxima tensión cualquier gesto vale para desahogarse. "Es bueno probar una nueva celebración de vez en cuando. La silla estaba bien. No lo pensé, eran solo emociones", bromeó el mismo Alaba tras la expectación generada por su imagen ante el Paris Saint-Germain.

Las risas y celebraciones de sus compañeros de equipo reflejaron la ilusión de la plantilla del Real Madrid. El partido, que por momentos parecía perdido hasta ajustar La Liga en exceso, acabó siendo una nueva demostración del potencial que aguarda el conjunto de Carlo Ancelotti. David Alaba, clave en el esquema del italiano, sigue dando muestras de su plena integración en el club merengue.

Numerosas polémicas

El triunfo ante el Sevilla no solo estuvo marcado por los goles y la tensión hasta el último minuto. También por las polémicas en las que se involucró el colegiado Cuadra Fernández. El Sevilla reclamó la expulsión de Eduardo Camavinga, pero las imágenes demostraron que perjudicó al Real Madrid en hasta tres ocasiones fundamentales.

El primero de los errores del colegiado llegó antes del minuto 20, cuando llegaría el tanto de Ivan Rakitic. Diego Carlos tocó el balón con la mano en el área tras un error de comunicación con Bono. Pese a ello, el colegiado dejó seguir. En el tanto de Rakitic, igualmente, no se señaló infracción de un Lamela que no respetó el metro de distancia con la barrera.

Para colmo, el árbitro anuló un tanto legal de Vinicius por supuesta mano. Las imágenes del VAR que el propio Cuadra Fernández revisó demostraron que estaba equivocado, pero el árbitro mantuvo su decisión inicial.

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