Pero de futuro el fútbol no entiende. El balón solo 'habla' en el presente y Mbappé decidió dar una de sus mayores exhibiciones ante el equipo en el que anhela jugar. No solo fue su gol en el minuto 94, que hace que el PSG ponga más de un pie en la siguiente ronda de la Champions, sino que demostró por qué es el jugador llamado a dominar el deporte rey en la próxima década.

Velocidad, regate, potencia, fortaleza y definición. Todas estas características las demostró Mbappé ante la atenta mirada de Florentino Pérez desde el palco del Parque de los Príncipes. El PSG tiró a puerta 8 veces durante el encuentro, mientras que el Real Madrid ni probó a Donnarumma. Mbappé fue el que más disparos realizó entre los tres palos con 4. Messi hizo 2 y Nuno Mendes y Gueye uno cada uno. 

La ventaja del PSG no fue más amplia en el marcador gracias a las paradas de Courtois. El gigante belga casi logra desquiciar a Mbappé y, además, paró un penalti a Messi en el minuto 62. Mbappé se pudo marchar del encuentro con un hat-trick, como ya hiciera del duelo contra el Barcelona el pasado año en el Camp Nou, pero erró en un mano a mano con el portero y no logró superar al guardameta con un tiro desde dentro del área entre otras buenas oportunidades. 

El golazo que tumbó al Madrid

Kylian Mbappé fue un martillo pilón por la banda izquierda del PSG. Torturó a Dani Carvajal durante 70 minutos con su velocidad y su desborde e hizo lo mismo con Lucas Vázquez tras el cambio de Ancelotti. Carvajal fue la víctima del penalti que provocó Mbappé y Lucas Vázquez la del gol que decidió el partido en la última jugada. 

Fue en ese momento cuando el balón llegó a Kylian Mbappé escorado en la banda izquierda listo para encarar a Lucas Vázquez. Llevaba 20 minutos sobre el campo el canterano merengue, pero durante el resto del encuentro fue espectador de lujo de lo que había hecho con sus compañeros. Comenzó a recular ante el avance del galo. Sonaban las cornetas de guerra. Así pronto se encontró en el área y ahí apareció también el físico de la estrella francesa. Con todo el partido en sus piernas, fue capaz de hacer magia.

Había alguien sobre el campo al que no le sorprendían las capacidades de Mbappé. Era Eder Militao, el hombre que más cerca estuvo de parar al crack galo durante el resto del choque. Acudió al rescate de Lucas Vázquez y entre los dos taparon el hueco que podría encontrar Kylian para internarse aún más en el área. En ese momento ocurrió la magia. Regate uno-dos y voilà. Mbappé ya estaba solo ante Courtois. 

Fede Valverde intentó acudir al rescate de sus compañeros, pero Mbappé fue más rápido. Armó con precisión su pierna derecha y puso el balón raso, y al palo largo, para superar al gigante Courtois. Era el minuto 94. Desde ya, una jugada para la Historia del PSG y de la Champions. 

Claves del partido

Kylian Mbappé destrozó la banda derecha del Real Madrid desde el inicio. La estrella francesa abusó de un experimentado lateral como Dani Carvajal y las ayudas de Marco Asensio eran insuficientes en ese costado. A Carvajal le sacó un penalti que falló Messi, o mejor dicho que paró Courtois, y destrozó a Lucas Vázquez a base de calidad, potencia y velocidad en la última acción del partido. 

El '7' del PSG fue huracán que derrumbó uno de los puntos más sólidos del Real Madrid en lo que va de temporada: la defensa. Ya en los primeros minutos del encuentro estuvo a punto de encontrar a Di María dentro del área y tuvo un mano a mano con Courtois. Militao fue el mejor defensor del Real Madrid, pero ni el kaiser brasileño pudo frenar a Mbappé cuando este le citó junto a Lucas Vázquez en el minuto 94. 

El 45,7% de los pases de Mbappé fueron hacia la derecha y el 10,9% hacia adelante. El delantero partió casi siempre desde la misma posición en la banda izquierda del ataque del PSG y en la gran mayoría de las ocasiones buscó la diagonal hacia la portería de Courtois. Esa fue su opción preferida en los regates que intentó durante el encuentro. Destaca también su gran acierto en los pases, siendo la mayoría en la zona de tres cuartos, con el 87%.

Sus mejores socios dentro del campo fueron Verratti y Messi. De ellos recibió los pases en los que inició cada una de sus cabalgadas por la banda. La velocidad punta fue otra de las características que Mbappé explotó para romper el partido. Con su potencia sobrenatural consiguió romper a Carvajal, Lucas Vázquez, Asensio y cada uno de los futbolistas del Real Madrid que osaron batirse en duelo con él. Solo Militao logró frenarle en alguna ocasión. 

El mundo entero vio la exhibición de Kylian Mbappé ante el Real Madrid, pero la eliminatoria tendrá un nuevo capítulo dentro de tres semanas en el Santiago Bernabéu. Allí el madridismo mirará con una mezcla de envidia, deseo y felicidad al futbolista que, si nada se tuerce, liderará al equipo blanco en el estreno del Nuevo Bernabéu. Nunca un verdugo fue tan querido. Mbappé y el Real Madrid tienen ante sí el último acto antes de llegar al clímax el próximo mes de julio. Será la última vez que un amor tan grande duela. Después, pase lo que pase en la vuelta de Champions, será momento para encontrar juntos la felicidad completa.