El fichaje de Zinedine Zidane por el PSG podría no estar tan claro como se podía llegar a pensar. Esta misma semana se dijo en Francia que el técnico francés no iba a coger las riendas del equipo ahora por la inminente eliminatoria de Champions League contra su exequipo, el Real Madrid. La cosa se pondría peor tras el último rumor relacionado con el técnico surgido en su país.

RMC Sport apunta que la prioridad de Zidane sigue siendo la de dirigir la selección de Francia y, por tanto, no ponerse al frente del PSG. El técnico no se niega a dirigir al club parisino, pero espera por ahora por lo que pueda ocurrir con el asiento en el banquillo de Les Bleus que ocupa Didier Deschamps.

Todavía sigue en el aire el futuro de Deschamps. El seleccionador no ha decidido si seguirá en el cargo cuando termine el Mundial de Catar que se celebrará a finales de año. Tiene contrato hasta entonces y la Federación Francesa siempre ha dejado claro que su sustituto deseado es Zidane.

Didier Deschamps, en el España - Francia REUTERS

De momento, la decisión de Deschamps que no llega condiciona la posible llegada de Zinedine Zidane al PSG. El club del Parque de los Príncipes lo viene intentando desde hace meses, dadas las dudas surgidas en torno a la figura de Mauricio Pochettino como capitán de la nave. El entrenador argentino tiene las horas contadas y ya estaría fuera de su cargo de no ser por la reticencia de Zizou a aceptar ya el trabajo.

Zidane nunca ha estado convencido de coger el PSG a mitad de temporada y menos ahora con la eliminatoria contra el Real Madrid que se echa encima. Es más, al técnico marsellés solo se le ha visto unas pocas ocasiones en público esta temporada y ha sido para asistir al palco del Santiago Bernabéu durante algún partido de su exequipo.

La prioridad del PSG

El PSG está dispuesto a hacer todo lo posible por ver a Zidane al frente de su vestuario. FootMercato informa también que las altas esferas cataríes que controlan el club quieren hacer de oro al entrenador y ofrecerle más que lo nunca llegó a cobrar en el Real Madrid. Además, la promesa al técnico es que tendría control total sobre la configuración de la plantilla del primer equipo.

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