Real Madrid y Fútbol Club Barcelona continúan con su particular carrera por ver quién es el mejor club del mundo. Y en plena época de innovación y cambio del sector del fútbol, uno de los grandes atractivos de todo equipo será el de su estadio. El conjunto merengue está inmerso en unas obras que acabarán en 2023 y que tienen como objetivo convertir al Santiago Bernabéu en una referencia mundial. El Barça, cuyo proyecto se anunció en los inicios de Bartomeu, apenas ha acometido un 5% de sus obras y con diferentes cambios de presupuesto.

El Fútbol Club Barcelona anunció en un primer momento una inversión de cerca de 625 millones de euros para su proyecto Espai Barça. Este renovaría un Camp Nou con serias deficiencias, construiría el nuevo Palau para la sección de baloncesto y también levantaría un nuevo estadio para el Barça B que se llamaría estadio Johan Cruyff. Este último caso es el único que se ha llevado a cabo, pues el resto continúan en el aire.

"Este proyecto fue aprobado por los socios en referéndum en 2014, pero siete años después, lo que aprobaron los socios y socias y que te­nía que estar finalizado este año 2021, todavía es un sueño irrealizable para los barcelonistas y una urgencia ineludible para el futuro del club y su viabilidad", se llega a subrayar en la web oficial del Barça modificada desde la llegada de la Junta Directiva de Laporta.

Por el contrario, el Real Madrid ha apostado por concentrar todas las innovaciones en el Santiago Bernabéu, que junto a la construcción de la Ciudad Real Madrid de Valdebebas, será la obra cumbre de la actual directiva de la entidad. El conjunto presidido por Florentino Pérez anunció una inversión inicial de 575 millones de euros que, tras el pago de los intereses del préstamo, se quedarían en algo menos de 800. Las condiciones del préstamo y las formas de pago anunciadas en su día, además, aportan total tranquilidad a las cuentas merengues y la última inversión aprobada de 225 millones seguirá quedándose lejos de las cifras culés.

Los avances del Santiago Bernabéu

El estadio merengue podrá costar, intereses incluidos, algo más de 1.000 millones de euros. Sin embargo, ya ha presentado algunas de las novedades que permitirán mejorar los ingresos y reducir los gastos de mantenimiento del estadio. El nuevo Santiago Bernabéu será más responsable con el medioambiente y podrá emplearse para mucho más que un partido de fútbol, lo que multiplicará las opciones de negocio de la entidad capitalina.

Además de detalles como la cubierta retráctil o la piel exterior, el Santiago Bernabéu también disfrutará de las ventajas de un césped retráctil. Este mecanismo, que es el que ha provocado un aumento del presupuesto a última hora, dará al Real Madrid la capacidad de transformar el estadio de fútbol en una pista de baloncesto. Llegado el caso, el alquiler del WiZink Center podría desaparecer para vivir los encuentros en el mismo Santiago Bernabéu. A ello se suma la opción de disputar partidos de tenis, de fútbol americano o conciertos de todo tipo.

La fecha fijada para el final de estas obras es el 2023. Este verano ya se han observado notables avances y la temporada 2022 también tendrá numerosas novedades. Cumpliendo los plazos acordados en un inicio, las obras del Santiago Bernabéu permitirán al Real Madrid ser una referencia tanto a nivel deportivo como operativo.

El parón del Espai Barça

El proyecto quedó paralizado durante la etapa de Josep Maria Bartomeu. Laporta, a su llegada, lo fijó como uno de los ejes principales de su presidencia. El gran problema es que cualquier contratiempo deberá afrontarse con una deuda de 500 millones de euros en el club. Pese a ello, las reuniones de la Junta Directiva con las autoridades de Barcelona ya se han producido y en ellas ha quedado claro que el Espai Barça saldrá adelante. Entre las novedades anunciadas está que será más caro, pero también más sostenible y responsable.

El cambio de las cifras de inversión fue notable respecto a la época de Bartomeu. El anterior presidente redondeó en cerca de 625 millones el gasto presupuestado para el Espai Barça. Sin embargo, según informaron desde la nueva cúpula culé, tras el gasto del 25% del presupuesto, unos 120 millones de euros, únicamente se habían realizado un 5% de las obras totales. Un desfase complicado de afrontar.

Por ello, el Fútbol Club Barcelona no ha dudado en dar cifras más realistas. En un primer momento se indicó que la inversión ascendería hasta los 900 millones de euros. Poco después, y esta es la cifra definitiva que se conoce, se ha situado en 1.500 millones de euros el presupuesto total de todas las obras.

Así las cosas, el Barça gastará cerca de 500 millones de euros más que el Real Madrid en su recinto deportivo tras más de seis años sin ningún avance. Además, lo hará sabiendo que será el club merengue el primero en finalizar sus reformas y, por ende, en atraer a los aficionados extranjeros que estén interesados en observar un estadio completamente innovador. El club de la capital será quien abra paso y el Barça, sin fechas fijas, tendrá que asumir el error de los últimos años quedando por detrás.

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