Queda muy poco para que las puertas del Santiago Bernabéu vuelvan a abrir para el Real Madrid y para su público. La espera ha sido larga, más de un año y medio desde aquel Clásico que se disputó el 1 de marzo de 2020, pero ya se termina y se vuelve a una normalidad a medias. Es, dicho sea paso, el prólogo de lo que será una nueva era en el club blanco con su estadio reformado.

El final de las obras del Santiago Bernabéu está previso para finales de 2022. Queda más de un año, pero el Real Madrid lleva tiempo perfilando todo para que, cuando llegue el momento, se abra una nueva etapa en la historia merengue con miras hacia el futuro. Clave, como no, serán los jugadores y en el club están llevando a cabo una renovación de la plantilla en la que la juventud está bien presente.

La lista de nombres es larga e incluye tanto a fichajes recientes (Vinicius, Rodrygo, Militao...) como a canteranos (Miguel Gutiérrez, Sergio Arribas, Marvin...). De unos y otros hay en la zona del centro del campo, donde la responsabilidad será enorme para a quienes le toque recoger el testigo de la CMK (Casemiro, Modric y Kroos). Este domingo se dará un paso más en el relevo de estos tres jugadores de leyenda.

Luka Modric, durante el partido frente al Alavés REUTERS

La CMK, entre algodones

Al regreso al Santiago Bernabéu no llegarán o lo harán muy justos los teóricos titulares del centro del campo del Real Madrid. Toni Kroos todavía debe esperar un poco para recuperarse bien de su pubalgia, Casemiro llega al límite tras jugar esta madrugada con Brasil y con apenas un único entrenamiento por delante y Modric, aunque ya de vuelta con el equipo de su lesión, podría salir desde el banquillo con la cabeza puesta en el estreno en Champions League del próximo miércoles contra el Inter de Milán.

Dicho esto, Carlo Ancelotti necesita buscar recambios para su once titular. La primera opción es Isco, que ya fue titular en las dos últimas jornadas con las bajas de Kroos y Modric. Luego aparecen tres soluciones cuya edad media no alcanza siquiera los 21 años: Fede Valverde, Eduardo Camavinga y Antonio Blanco.

Valverde quiere estar sí o sí

Valverde está en las mismas que Casemiro, pero quiere estar el domingo en el equipo sí o sí. Para ello ha cogido un vuelo privado tras jugar con Uruguay esta madrugada y entrenarse esta misma tarde con el equipo. La juventud es un extra en su caso, ya que es fácil imaginar que la carga de viajes y partidos pesará menos en su caso que en el del brasileño. Ha sido titular en las tres primeras jornadas de Liga y quiere seguir aprovechando el impulso.

Camavinga se ve listo

Camavinga es el recién llegado. Vive solo sus primeros días como jugador del Real Madrid, pero va sobrado de ganas a sus 18 años. En su presentación lo dejó claro: "Sinceramente, ya estoy preparado. Será el entrenador quien decida, pero yo estoy preparado para jugar", dijo al ser preguntado sobre la posibilidad de debutar el domingo con la camiseta blanca. Su fichaje es la última apuesta de futuro de la entidad y se han generado muchas expectativas en torno a él en solo unos días.

Antonio Blanco espera

Por último, pero no menos importante, está Antonio Blanco. El canterano todavía no ha debutado con Ancelotti, pero sabe que ante la baja de Casemiro es la mejor opción para el italiano. Viene de desarrollar un gran papel con la Sub21 durante el parón internacional y va sobrado de motivación para volver a jugar con el primer equipo en la que, además, sería su primera vez con público.

La apuesta del Real Madrid es total. Ser los relevos de la CMK son palabras mayores, pero la confianza en los tres es máxima. También en Arribas. El futuro de los blancos espera impaciente al otro lado de la puerta y está dispuesto a derribarla en el regreso al Santiago Bernabéu. Una nueva era está a punto de comenzar.

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