El Real Madrid vivió como nunca el final del mercado de traspasos. Acostumbrado a varios veranos sin demasiados sobresaltos, esta temporada llegó el momento de la verdad. El club apostó todo al fichaje de Mbappé, trabajó como nunca para convencer al PSG y terminó negociando varias salidas hasta los últimos segundos. Sin embargo, no todos los movimientos se concretaron y el equipo merengue toma un nuevo esquema para el regreso tras el parón de selecciones.

La gran clave estaba en si se lograría el fichaje de Kylian Mbappé o no. Y la actitud del PSG lo impidió todo. El equipo merengue envió varias ofertas desde la semana pasada al conjunto francés, que optó por rechazarlas o directamente no contestar. A pesar de las ganas de Mbappé por firmar por la entidad merengue, Al-Khelaifi y el Emir de Catar se cerraron en banda. Los de Florentino Pérez lo intentaron hasta el final, pero todo se tendrá que resolver en 2022 cuando Mbappé quede como agente libre. En enero podrán comenzar las negociaciones y, en cualquier caso, se cumplirá la fecha de 2022 que tenían marcada en el Real Madrid desde hacía tiempo.

Por el contrario, sí que se firmó la incorporación de Eduardo Camavinga. El joven medio de 18 años, promesa del fútbol francés y tentado por grandes clubes como el propio PSG, reforzará al Real Madrid esta misma temporada. Acababa también contrato en 2022, pero la buena sintonía entre equipos aceleró las negociaciones y dejó vía libre a su llegada a la capital. Un fichaje importante, que dará al centro del campo de Ancelotti más oxígeno, y que refuerza el proyecto joven de la entidad madridista.

Kylian Mbappé, en un partido del PSG durante la temporada 2021/2022 Reuters

Mariano se queda

Y, frente a las llegadas, el club también trabajó hasta el último momento en aligerar la plantilla por medio de las salidas. Pese a ello, la que estuvo más cerca, se frenó por decisión del jugador. Es el caso concreto de Mariano Díaz, que generó interés en varios clubes y que estuvo a un paso de firmar por el Rayo Vallecano. El cuadro madrileño buscaba un delantero centro y Mariano cumplía con el perfil. Ambas entidades encontraron puntos en común, pero el atacante se negó y acabó quedándose en la capital en un final de infarto.

Mariano, así, repite lo sucedido hace una temporada cuando rechazó marcharse en calidad de cedido al Benfica. En aquella ocasión, tanto Real Madrid como Benfica estaban de acuerdo. Y, como ha sucedido con el Rayo Vallecano, la operación se daba por cerrada. Sin embargo, en los dos casos ocurrió lo mismo: Mariano decidió no moverse del Real Madrid y optar por el ostracismo. El delantero no cuenta para Ancelotti y limitará su presencia, con suerte, a la Copa del Rey. Su contrato acaba en 2023 y la próxima campaña se volverá a buscar su salida.

Mariano Díaz trabaja en solitario durante el entrenamiento Real Madrid

También continuará en el Real Madrid Isco Alarcón, uno de los nombres propios de este mercado de fichajes. El mediocentro quería salir del club desde el pasado invierno. El Real Madrid también estaba abierto a cualquier traspaso. Sin embargo, la falta de ofertas ha frenado en seco su marcha del conjunto merengue. El AC Milan llegó a tener interés, pero no presentó ninguna oferta formal. Así las cosas, Isco vivirá su última temporada como madridista con el objetivo de convencer a Ancelotti.

Por el momento, el malagueño ha tenido un papel protagonista en el inicio de la temporada liguera. Y todo apunta a que seguirá contando para el entrenador italiano, que salvo alguna excepción espera recuperar la mejor versión de varios jugadores. Pero, lejos de tenerlo fácil, Isco tendrá que competir con un Asensio que ha cambiado de posición y con un refuerzo como Eduardo Camavinga.

El último en acabar con las dudas ha sido Luka Jovic, alejado de rumores y que buscará su sitio en la delantera aprovechándose del no fichaje de Mbappé. El atacante se mostró ilusionado con la llegada de Ancelotti al banquillo. En lo que va de temporada no ha tenido demasiadas opciones, pero tras el parón buscará reafirmarse en una temporada muy larga y donde la presión del calendario obligará a rotar.

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