Aunque desde París intenten mostrar entereza y seguridad, lo cierto es que el tema de Kylian Mbappé les preocupa en estos momentos más que nada, incluso por encima del fiasco que se han llevado esta temporada al perder la Ligue 1 o más todavía que el futuro de su banquillo con un Mauricio Pochettino en duda. 

Retener a la estrella francesa es clave para el nuevo proyecto del equipo parisino, pero no solo en el aspecto deportivo, sino también en el institucional. El PSG quiere pasar a ser el gran equipo de Francia, querido y admirado por todos, al que apoyen dentro y fuera de la capital cuando se juegue los grandes títulos europeos. 

Además, quiere ser también la base y la columna vertebral de la selección nacional, la cual se encuentra en un gran momento de forma y calidad como demostró su victoria en la Copa del Mundo de Rusia 2018. El PSG quiere que si llegan más éxitos, la afición pueda identificarlos con el sello de los parisinos. 

Para eso, retener a Kylian Mbappé es fundamental, ya que es la estrella de ese equipo y en breve será la máxima estrella del fútbol mundial. Para que el '7' siga, el PSG se ha dado cuenta de que necesita una nueva cara, una persona que hable con Mbappé y pueda convencerle, algo que de momento no han conseguido ni Nasser Al-Khelaifi ni Leonardo. 

El conjunto francés le ha presentado varias ofertas de renovación y de momento, el jugador galo no ha respondido satisfactoriamente. Por ello, en las altas esferas empiezan a creer que lo realmente necesario es una cara nueva que le transmita un mensaje nuevo, aire fresco a un Mbappé saturado y con dudas. 

Eso señala directamente a un Leonardo que podría tener las horas contadas y sobre el que pesa algún borrón más que el de Mbappé. Desde Catar no perdonan que se cargara tan rápido a Thomas Tuchel, un entrenador que les había llevado a la final de la Champions y que este año ha vencido en la máxima competición continental con el Chelsea. 

Buscando la figura clave

Aunque todavía no hay ningún nombre cerrado, el favorito es Luis Campos, ideólogo del Lille campeón de la Ligue 1 esta temporada y quien ya lo fuera en la liga ganada por el Mónaco en 2017, las últimas dos que se le han escapado al imperio parisino. En París saben perfectamente que Luis Campos y Mbappé son buenos amigos y por eso le ven el candidato perfecto para asumir ese papel. Ya consiguió en su día que Kylian no saliera de Mónaco y aguantara un año más. 

Sin embargo, el hecho de que Luis Campos esté en el mercado tras salir del Lille y que haya sonado para reforzar a equipos como el Real Madrid, genera desconfianza en el PSG que quiere atar a esta figura dentro de su organigrama cuanto antes para poder decir lo más rápido posible que Mbappé está convencido y renovado. Es la obsesión de Nasser y el sueño de los propietarios de Doha. 

Las negociaciones se han multiplicado en las últimas semanas en este aspecto y el PSG ya tanteó a Fabio Paratici, quien acaba de salir de la Juventus después de llevar al equipo italiano a uno de sus ciclos más exitosos de su historia en los últimos años a pesar de haber tenido una mala temporada. 

El PSG tocó con fuerza esta opción, pero se encontró con la negativa de Paratici que finalmente ha terminado formando parte de la cúpula del Tottenham de Daniel Levy que se prepara para una reconstrucción este verano, empezando por el puesto de entrenador y siguiendo por la más que probable salida de estrellas como Harry Kane. Mientras tanto, en París buscan a la figura que ate a Mbappé definitivamente. 

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